El aumento de la presión policial en las calles y la identificación de varios sospechosos que fueron descubiertos merodeando por diferentes calles de Gijón ha permitido al Cuerpo Nacional de Policía evitar que en los últimos días se produjeran nuevos robos en pisos en la ciudad. Los agentes le seguían la pista desde el puente de noviembre a una banda especializada que según los investigadores se había desplazado a la ciudad y había robado joyas y dinero en efectivo en al menos una decena de viviendas. Los delincuentes no pudieron ser detenidos pero las pistas aportadas por las víctimas y las evidencias recogidas en los lugares de los hechos permitieron a los agentes estrechar el cerco en torno a los delincuentes, que podrían haber abandonado la comunidad.

A pesar de que no se han registrado nuevos hechos la vigilancia no cesa. No en vano los robos en el interior de viviendas son los delitos que más se han incrementado en las últimas semanas en el concejo. Entre enero y septiembre este tipo de hechos delictivos aumentaron un 28 por ciento. Durante los primeros nueve meses del año se registraron en Gijón 144 robos en el interior de inmuebles frente a los 112 que se habían registrado en el ejercicio anterior.

El ascenso de este tipo de robos se produce en un contexto general de reducción de delitos. Según la estadística que hizo pública el Ministerio del Interior hace unos días en Gijón se ha reducido el número de hurtos en un 13 por ciento e incluso la sustracción de vehículos a motor baja en un 24 por ciento después del importante ascenso que estos hechos habían tenido el año pasado. Entre enero y septiembre se produjeron en Gijón 5.169 delitos y faltas, un 2,8 por ciento menos que el año anterior.

La banda que actuó en la ciudad a principios de este mes seguía siempre el mismo "modus operandi". Los delincuentes vigilaban los pisos días antes de perpetrar los asaltos. Accedían al interior de los inmuebles fracturando los bombines de las cerraduras mediante el método del "pico del loro". Los ladrones -según algunos testigos dos mujeres que actuaban a plena luz del día-, no dejaban apenas pistas de su paso por las viviendas. En apenas unos minutos se llevaban las joyas y el dinero en efectivo que se encontraron a su paso.