Finalmente no se celebró la vista oral sobre el caso de apropiación indebida en el que se acusaba a un vecino de Gijón de aprovecharse de su condición de tutor legal de su tía, con demencia senil, para hacerse con buena parte de su patrimonio. Él ahora condenado llegó a un acuerdo con la acusación particular -ejercida por los herederos de la anciana- y la Fiscalía, reconoció los hechos y asumió una pena de dos años de cárcel, además de tener que indemnizar a los herederos legítimos de la mujer con 92.000 euros.

Pactar con las acusaciones pública y particular le sirvió al acusado para no entrar en prisión, al verse reducida su condena de los cinco años que solicitaba la Fiscalía a los dos años. Al no tener antecedentes, podrá evitar cumplir la pena.

El ya condenado, que fue nombrado en 1997 tutor legal de su tía, con incapacidad, decidió usar el cargo para su propio beneficio y, en mayo de ese mismo año, canceló una cuenta a plazo fijo que su tía tenía con 42.000 euros. Asimismo, se fue apoderando de las joyas de la mujer hasta que ésta falleció en 2006 y solicitó la venta de una vivienda en Mieres por un precio de 61.303 euros.

Además, el mismo día de la muerte de su tía acudió al banco y, ocultando su fallecimiento, transfirió 50.000 euros a su cuenta personal.