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PAOLA FERNÁNDEZ | Coordinadora andaluza del programa de atención a adolescentes

"Nos llegan víctimas de violencia de género de 12 años, no es un juego de niños"

"Plantear a las chicas que dejen la relación porque su novio las trata mal no parece la estrategia adecuada"

Paola Fernández, ayer, en Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

Las chicas más jóvenes cada vez sufren más la violencia de género. Una lacra contra la que los expertos advierten: los adultos tienen que estar atentos para detectar estas situaciones en los primeros estadios. Paola Fernández, autora de una guía para padres con hijas adolescentes que sufren violencia de género alentó a los adultos a "formarse y apoyar a las chicas, que sepan que nos preocupa lo que les pasa".

-Las cifras de la violencia de género entre adolescentes son alarmantes...

-Son cifras que lamentablemente no dejan de crecer. La violencia hacia las mujeres se reinventa y entre los chicos y las chicas sigue estando tan presente como entre los adultos, y quizás más incluso.

-¿Por qué prende este tipo de violencia entre los más jóvenes?

-Aunque hemos hecho un esfuerzo muy importante en la cuestión de la igualdad, y es cierto que hemos conseguido logros en igualdad en las esferas públicas, en la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, en el reparto más equitativo de las tareas domésticas, en la representación de la mujer en el mundo político, también es cierto que en la esfera privada, en el ámbito íntimo, no hemos preparado a los chicos para establecer relaciones saludables. Los más jóvenes, entre otras cosas, consumen muchísimos modelos tóxicos e inadecuados a través de los medios de comunicación, a través de las series, los programas que ven, en lo que leen...

-¿Es un trabajo de muchos frentes?

-Exactamente, todos tenemos algo que decir en contra de la violencia hacia las mujeres. Es muy importante el papel de la familia, el del profesorado, el de los profesionales que trabajan en los servicios sociales y de asesoramiento, y el de la ciudadanía en general: los amigos, primos, vecinos de las mujeres que sufren violencia.

-¿Qué puede hacer la ciudadanía?

-Es muy importante conocer en profundidad cómo se produce la violencia de género. Por eso hemos elaborado una guía para madres y padres que puede servir para la población en general, para comprender un poco por qué en el noviazgo se producen estas situaciones, cómo se caracterizan, cuáles son los indicadores. Y sobre todo, tener una actitud de comunicación y respeto con las chicas que sepamos que está sufriendo violencia; ella no está en esa situación porque quiere, está aún un poco ciega, pensando que está enamorada de su chico y creyendo que lo que pasa es que tiene un mal día y por eso la trata mal, pero en el fondo es un buen muchacho y va a cambiar. Es importante que tengamos claro que plantearles que dejen la relación con el chico acusándolo de que la trata mal no va a ser una estrategia adecuada para ayudarla.

-¿Cuál sería la estrategia correcta?

-Es mejor hacerles ver que nos preocupamos por ellas, que sabemos que no están bien y nos preocupa que hayan cambiado su forma de vivir, y animarlas a ver que hay algo que no funciona más que señalar directamente a sus chicos diciéndoles que las tratan mal y deberían dejarlo.

-¿Cuáles son los indicadores ante los que deberían saltar las alarmas?

-Lo más importante es estar atentos desde el principio. Aunque para los padres las relaciones que establezcan las hijas no les demos mucha importancia pensando que son cosas de chavales y que ya pasará con el tiempo, es fundamental darle importancia desde el principio. En la primera etapa, cuando los chicos están juntos todo el tiempo, debemos recordarles a las hijas que también es importante que salgan con sus amigas, que pasen tiempo con la familia. Porque una de las primeras cosas que hace el chico machista es alejarla de toda la gente que posteriormente la va a poder ayudar. No se trata tanto de esperar a que haya sucedido como de ayudar a prevenir.

-¿Están ciegos los padres?

-Yo creo que estamos ante un desconocimiento importante de cómo se instauran las relaciones de violencia. Las familias están tan ciegas como los profesionales, y de hecho desde nuestro servicio en Andalucía formamos a montones de profesionales de diferentes ámbitos: jurídico, de la salud, de los servicios sociales, asociaciones de vecinos... Hay un desconocimiento acerca de cómo se inicia una relación de violencia. Conocemos cuál es el final trágico, pero no sabemos cómo eso se establece. No es tanto una cuestión de culpabilizar a la familia por dejación de funciones sino de poder dotarles de las herramientas para poder detectar que esta situación se está produciendo. No podemos olvidar que este tipo de violencia empieza como algo muy sutil.

-¿A cuántas chicas atienden por este motivo en Andalucía?

-En lo que llevamos de programa hemos atendido a 300 chicas, pero sabemos que son muchas más, son la punta del iceberg. Y las chicas que nos llegan lo hacen ya muy dañadas, han sufrido muchísima violencia psicológica, física y sexual. Las chicas con manifestaciones más tempranas no nos han llegado aún, sabemos que están ahí pero es difícil que accedan al recurso, porque los adultos que están alrededor tampoco saben detectarlo. Por eso es tan importante la implicación de la comunidad en general. El profesorado, los animadores socioculturales, los orientadores y todos nosotros debemos estar atentos. Cuando una amiga de la pandilla se echa un novio y deja de salir con el grupo hay que estar alerta.

-¿En qué franja de edad han detectado estos casos de violencia?

-Nuestro programa atiende a chicas entre 14 y 17 años, pero la realidad es que nos llegan niñas mucho más pequeñas, hasta de doce años. Porque las relaciones de pareja, aunque nosotros no le demos importancia, comienzan mucho antes. Si a una chica le gusta un chico y a ese chico le gusta esa chica, están estableciendo una relación de pareja, porque para ellos eso es ser novios. Es muy importante que entendamos que esto no es un juego de niños, porque el amor se aprende jugando a ser pareja. Y desde ese juego, esa primera toma de contacto, ya están empezando a poner en marcha roles lamentablemente desiguales.

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