Mercedes Fernández, presidenta del PP de Asturias, tiene entre ceja y ceja reunificar a la derecha asturiana, culminar con éxito el regreso de las huestes que emigraron al "hormiguero"; un encargo directo desde el cuartel general de Génova, tal y como dejó claro María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, en su última visita a Asturias. Y lo ha logrado, aunque sea de forma temporal, al forjar la coalición con Foro Asturias para estas elecciones generales. Sin embargo, la operación quirúrgica para cicatrizar la gran herida de la derecha regional encuentra trabas en Gijón donde, precisamente una cirujana, se empeña en mantener abierta la fractura.
No es baladí que la ejecutiva de Foro Gijón haya decidido realizar la campaña electoral de la coalición en el municipio por separado y sin coordinarse con el PP local, por mucho que Francisco Álvarez-Cascos trate de revestirlo de "normalidad" asegurando que es una opción acordada dentro de la negociación que cosió la "unión temporal" -como el propio Cascos la llama- de los partidos. Carmen Moriyón quiere saber muy poco de los "populares", algo que ya tienen asumido los dirigentes del PP gijonés.
Y no es nada nuevo. Fuentes internas de los partidos implicados aseguran que el PP se acercó a los foristas gijoneses para sondear la posibilidad de concurrir juntos a los últimos comicios al Ayuntamiento gijonés, plaza donde Moriyón se ha hecho fuerte y donde, según constatan integrantes del PP, la alcaldesa quiere a los "populares" lejos de su trono. Así, no es de extrañar que el ofrecimiento del PP para sumar votos de cara a una candidatura unida de la derecha gijonesa en las pasadas elecciones fuese en vano.
Moriyón, que a lo largo de su primer mandato ha ido acaparando poder en Foro Gijón y haciendo valer la autonomía de las ejecutivas locales incluida en los estatutos del partido y tan manida por Cascos últimamente, rechazó entonces una unión con el PP y aborrece ahora también cualquier acercamiento. Por tanto, no es de extrañar que no se sienta cómoda con los reflejos que pueda tener en Gijón la coalición trazada por Mercedes Fernández y la dirección regional de Foro para los comicios generales.
En el PP dan por hecho que Moriyón, que se ve muy fuerte, es el mayor obstáculo para que el acercamiento de las dos fuerzas de la derecha cuaje en el mayor municipio de Asturias y, por ende, termine de cuajar a nivel regional. Mercedes Fernández ha encontrado en la cirujana el mayor estorbo al gran reto que se ha planteado.
Sin embargo, desde el PP dan por hecho que la reunificación de la derecha gijonesa se tiene que dar tarde o temprano. Aunque también son conscientes de que ahora es un momento complicado. El frágil equilibrio que mantiene a Moriyón en el poder dificulta las cosas.
Muy lejos de la mayoría absoluta, el temor a una moción de censura de la izquierda -PSOE, Xixón Sí Puede e IU suman los ediles suficientes para arrebatarles el bastón de mando- planea sobre los foristas. Su sibilina relación con los "podemitas" de Xixón Sí Puede, tejida fuera de todo parámetro ideológico y que permite a Moriyón mantener la alcaldía, aleja la opción de esa moción. Pero un acercamiento al PP -siglas que generan profunda aversión entre las huestes de XSP- podría cambiar la situación y derrumbar ese equilibrio que mantiene a Foro, que es, precisamente, el desequilibrio entre las fuerzas de la izquierda por la negativa de XSP a unirse definitivamente con IU y PSOE para tomar las riendas del Ayuntamiento.
Pero, aún así, en el PP de Gijón hay hueco para la esperanza y mantienen abiertos sus brazos a los foristas. Prueba de ello es que tras las elecciones municipales se volvió a repetir el ofrecimiento de los concejales "populares" para dar su voto a Moriyón en el Pleno de investidura y formar gobierno juntos.
También les insufla esperanza cierta "fractura" en el seno de Foro Gijón a la que apuntan fuentes del PP. Éstas afirman categóricamente que el acercamiento entre ambas fuerzas de la derecha en la ciudad no ha sido totalmente unilateral. Es decir, destacados miembros del partido forista les han manifestado su deseo de limar asperezas y caminar hacia la confluencia.
Es más, siempre según las mismas fuentes, "al menos dos de los actuales concejales" del equipo de gobierno que lidera Carmen Moriyón han tenido gestos de acercamiento hacia el PP de Gijón, expresando su deseo de poner fin a hostilidades. Así, la Alcaldesa y presidenta de la dirección local de Foro cuenta en su entorno más cercano con compañeros que discrepan profundamente respecto a su línea de ninguneo al PP. Dada la aguda pérdida de peso de Foro a nivel regional y en otros municipios no es extraño que algunos de sus concejales gijoneses piensen en un futuro político bajo otras siglas.
Así, Moriyón se erige como la gran enemiga del reto reunificador de Mercedes Fernández. Pero su oposición a la confluencia seguramente sea más temporal que la unión electoral entre Foro y PP. O al menos así debería de ocurrir si la cirujana cumple con su palabra de abandonar la política tras ocho años al frente del Ayuntamiento.
