Los letrados encargados de defender a los ocho acusados de simular un accidente de tráfico para estafar al seguro pidieron su libre absolución al considerar que las escuchas telefónicas que el fiscal consideró como "una evidencia clara" deben anularse, ya que entienden que pertenecían a otra investigación y no se abrió el correspondiente auto judicial para que pudiesen ser admitidas como válidas. En la vista oral celebrada ayer solo testificaron tres de los acusados, ya que los otros cinco se acogieron al derecho a no declarar.

El Ministerio Fiscal mantuvo la petición de dos años de prisión para cada uno de los ocho acusados y relató en sus conclusiones que "las conversaciones telefónicas dejan una evidencia clara del delito de estafa. Se oye una conversación en la que uno de los implicados le pregunta a otro que quién tiene que decir que iba en el coche o le pide explicaciones de por qué no se metió a otra persona en el parte al seguro".

Uno de las acusadas declaró en el juicio celebrado ayer, que quedó visto para sentencia, que "no tenía conocimiento de que fuese a suceder el accidente ni estaba preparado" y que el motivo fue "un coche que nos adelantó, frenó a la altura de un semáforo, y no nos dio tiempo a esquivarlo".

Los hechos tuvieron lugar el 11 de septiembre de 2012 a las 23:58 horas en la calle Santurio de Gijón. Según el fiscal, los viajeros "actuando de mutuo acuerdo y junto a otra persona que se encuentra en paradero desconocido, y con intención de obtener un beneficio de las compañías aseguradoras, acordaron simular un accidente de tráfico".