Lo suyo es dar paladas, y también manejar las ollas, fogones y cubiertos. El piragüista de Villaviciosa Jonás García se prepara a conciencia para aspirar a una de las plazas disponibles para los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, que se celebrarán el próximo verano. Pero mientras tanto no descuida su otra gran pasión: la cocina, para la que se está formando profesionalmente en la Escuela de Hostelería de Gijón.
"Es algo que tenía pendiente desde hace un montón de años", reconoce el deportista, de 25 años y con una minusvalía en una pierna, con una sonrisa. Una afición y una vocación que había ido postergando, pero "finalmente me decidí este año y me apunté en Hostelería, tengo que tener en cuenta el futuro laboral", señala el joven, que cursa primer curso de Cocina y Gastronomía con unos resultados "muy buenos, se me está dando mejor de lo que esperaba" asegura García.
Entre guisos y frituras el villaviciosino tiene en mente una de sus principales metas, paralelamente a la de la cocina: conseguir una de las últimas cuatro plazas en juego para asistir a las Paraolimpiadas. Miembro del Club Piragüas Villaviciosa-El Gaitero, se la jugará en el Campeonato del Mundo de Paracanoe el próximo mes de mayo en Alemania. El año pasado participó en los mundiales de Milán, donde quedó cuarto en la semifinal. Un gran resultado, pero no lo suficiente para conseguir el pasaporte directo a Brasil.
Su particular reválida tendrá lugar en apenas unos meses, y no escatima en esfuerzos para conseguir una plaza. "Me veo con muchas opciones, los delante están cerca así que soy optimista", asegura el palista maliayo, que sigue un estricto calendario de entrenamiento. "De nueve de la mañana a una de la tarde me entreno en la ría de Villaviciosa, y a las dos ya me tengo que ir a las clases en la Escuela de Hostelería", explica. Una jornada intensiva en la que, no obstante, cuenta con la complicidad de los compañeros y profesores de Gijón, que han dispuesto para él cierta flexibilidad de horarios para que puede acompasar sus múltiples actividades.
Porque "no siempre tenemos en el aula a deportistas de élite", asiente la directora del centro, María José Fernández. De hecho, la Escuela se ha volcado con Jonás en su empeño de ir a las Olimpiadas, y no sólo en forma de adaptación académica. "Queremos colaborar con él en la búsqueda de patrocinadores, porque las competiciones a este nivel ya requieren un gran esfuerzo económico", asegura.
Por eso, en la web del centro han dispuesto un apartado bajo el título "Con Jonás hacia Río" en el que se explica a los potenciales patrocinadores la importancia de su labor para costear los gastos de la renovación del material de competición, los desplazamientos a concentraciones y competiciones, el seguimiento médico y de fisioterapia y demás gastos de la preparación.
Jonás García pone las ganas y aporta un importante palmarés como aval, con ocho triunfos absolutos en otros tantos descensos del Sella adaptados, un sexto puesto en el mundial y un cuarto europeo en la modalidad de K-1 en la distancia de 200 metros. Tesón, esfuerzo y muchas horas de dedicación porque "el deporte puede abrirme muchas puertas". Y la cocina, además, puede suponer una buena alternativa de futuro. "Hay que diversificar", resume.
