"Sabemos que es mala época para pretender que esto salga adelante porque no hay responsable en el Ministerio de Fomento, pero era oportuno reunir la comisión". Así comenzó Tita Caravera, portavoz de la Plataforma en defensa del plan de vías y presidenta de la Federación de Vecinos de Gijón (FAV) que ayer convocó a representantes de los grupos municipales con el objetivo de siempre: proyecto, financiación y plazos. Una meta a la que pretenden sumar una mayor participación ciudadana en la toma de decisiones.

Fernando Couto repasó los pasos dados hasta el momento tras la última reunión celebrada en diciembre con el Ministerio de Fomento y a continuación José María Pérez, del PSOE, ofreció su visión al respecto del Plan de Vías. La postura más conciliadora la entonó David Alonso, de Xixón Sí Puede, al solicitar "ser capaces de una postura conjunta de todos los grupos". Por su parte Aurelio Martín, de IU, desplegó la visión más pesimista de cuantas se pusieron ayer de manifiesto. "No hay dinero para hacerlo. Los números son los propios de la época de la burbuja. Igual debemos tener una estación más modesta porque no podemos hipotecar Gijón", resumió. Más contundente se mostró Pablo González, edil del grupo popular. "Ni siquiera hay consenso en la ubicación", espetó.

Tras los políticos llegaron las impresiones de los vecinos asistentes. "Tenemos que hacer algo que merezca la pena", propuso de forma enérgica Teresa Escudero. "Se había encaminado bien la situación pero ahora tenemos más dudas que hace un año. Tras la reunión de diciembre vuelven las dudas", aseguró Manuel Cañete, vicepresidente de FAV. En consecuencia el sexteto adquirió el compromiso de contar con las opiniones de la FAV en próxima decisiones mediante la creación de un comité en que tengan cabida las entidades vecinales.

Los vecinos buscan así que se dé respuesta a sus plegarias: proyecto, financiación y plazos. Y un último mensaje dedicado a los representantes de los seis grupos municipales. "Queremos voces con sentido en este tema", concluyó Manuel Cañete.