El colegio de la Asunción celebró ayer un gran festejo musical, literario y religioso teñido de multiculturalidad para recibir una visita muy especial, la de la superiora general de las religiosas de la Asunción, la madre Martine Tapsoba, acompañada por su consejo, de gira por los colegios de la congregación.

Un evento que forma parte de "las visitas habituales que realizamos cada cuatro años para comprobar el trabajo de los centros, el gran entusiasmo que ponen todo aquello que hacen y los valores que los inspiran", apuntaba ayer la madre María del Carmen Escribano, miembro del consejo general de la congregación en representación de España, quien ejerció como portavoz de la madre superiora.

Escribano visitó Gijón acompañada por la madre María Eugenia Ramírez (Ecuador), la madre Françoise Martín (Francia) y madre María Josefina Matías (Filipinas), que completan el consejo junto a la madre Martine Tapsoba. "Es una visita para comprobar con los propios centros educativos que la línea de la Asunción se mantiene, una línea muy abierta de educación integral, en la que deseamos que los niños sean ciudadanos del mundo y con un profundo sentido de la trascendencia, que sean personas íntegras que desde el espíritu y hasta cualquiera de sus actividades vivan a fondo, sean felices y ayuden a los demás", resumió la consejera general antes de que la madre Martine Tapsoba agradeciera personalmente "la gran implicación y el enorme trabajo" que desarrolla el centro en Gijón, animando al equipo directivo a continuar en la misma línea porque "es muy gratificante estar aquí y vemos que los centros de la Asunción tienen mucho futuro".

La madre Martine Tapsoba, natural de Burkina Faso, fue elegida el 17 de julio de 2012 en la casa madre de Auteil, en París, por las religiosas representantes de todo el mundo reunidas en capítulo general, para un periodo de seis años. Ayer pudo disfrutar del esfuerzo de todos los alumnos del colegio, desde los más pequeños, que le entregaron varios dibujos, hasta los mayores, que interpretaron bailes africanos y españoles, con la "Asturias" de Albéniz como colofón. Los escolares de primer curso de la ESO hicieron una demostración de baile francés, los niños de Primaria cantaron "Kukué" por la solidaridad y fraternidad con otros pueblos y previamente, como aperitivo de todo ello, la superiora se emocionó con la procesión con la Virgen de Covadonga, rodeada de pequeñas aldeanas para mostrar lo más típico de la tierra.

La madre Martine Tapsoba se deshizo en halagos hacia la labor del centro gijonés, dirigido por Carmen García Avello, y para dejar constancia de su visita, plantó un árbol en los jardines del colegio. Una alegoría al crecimiento y fortaleza de su misión.