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Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón

David González: "La poesía la completa siempre el lector"

El poeta gijonés, representante de una lírica de la no ficción, ofrece una vibrante lectura con algún texto inédito

David González y Laura Fjäder, ayer. Juan Plaza

Hay autores que no quieren leer antes o después de David González (San Andrés de los Tacones, 1964). Tiene esa envidiada capacidad de llegar directo al oído y al corazón del oyente. Y entrenada además en decenas de recitales en las más distintas tribunas, no sólo en los garitos de las noches ríspidas. Saben que salen perdiendo en la comparación, así que suelen pedir disculpas por no estar a la altura de las inflexiones, cambios de voz y otros recursos que el vate de Cimadevilla (ahí sigue viviendo) despliega en las lecturas de sus versos. Ayer, en el acto organizado por el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, volvió a meterse al público en el bolsillo de sus recitaciones desde el inicio. Y eso que el frío de febrero llamaba a la puerta. "La poesía la completa siempre el lector", avisó, antes de pedir a los espectadores que dijeran una palabra aquí y allá, para que el poema se entendiera como una oración compartida.

"Sus textos son autobiográficos y su vida está imbricada en su obra", señaló, en la presentación del escritor, la también poeta Laura Fjäder. Y añadió: "Su discurso es incómodo, crítico y necesario, a la vez, para cuestionar lo establecido o la virulencia de los cotidiano; todo lo ofrece magistralmente estructurado hasta hacer del lector un 'voyeur' que se asoma no sólo en los adentros del autor, sino también del hombre". Ambos vienen manteniendo una colaboración literaria estrecha. Son conocidas sus "jam de poesía" semanales en algunos locales gijoneses.

David González, con una obra extensa, traducido a varios idiomas e incluido en antologías como "Feroces. Radicales, marginales y heterodoxos en la última poesía española" (DVD, 1998), hizo ayer un recorrido por algunos de sus libros y leyó también un par de textos inéditos: "Amalia", basado en la visita a Gijón de la mujer de Alexander Fleming, el descubridor de la penicilina, y "A la historia me remito". Aunque el poeta anunció al principio del recital que no tiraría de algunos de sus textos más aplaudidos y conocidos, leyó algunos de sus "clásicos", caso de "La autopista", en el que cuenta las razones de su fidelidad al pelo largo, o "Manos".

David González es un poeta que ha reivindicado para su obra el marbete de "no ficción". Sus textos adunan experiencias vitales propias con reflexiones singulares. Y siempre desde el lenguaje de las palabras de todos los días. Sus primeros libros estaban próximos a lo que entonces se llamó "realismo sucio", corriente poética que en España abanderó Roger Wolfe, entre otros. El gijonés ha ido transitando hacia una lírica de la consciencia.

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