Un espectáculo a la medida de una celebración importante: los veinticinco años de actividad de la Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas, más conocida por el breve y redondo nombre de Feten. La compañía madrileña "Aracaladanza", elegida para abrir hoy oficialmente la edición del cuarto de siglo del festival gijonés, no pudo dejar mejores impresiones en el anticipo que ofreció ayer, en un teatro Jovellanos lleno para la ocasión, en la jornada de "preferia".
"Aracaladanza" plantea en "Vuelos", apropiado y sintético título de su obra, un espectáculo ideado para todos los públicos con un medido y muy elegante lirismo que engancha por igual a niños y mayores. Bajo la dirección del coreógrafo Enrique Cabrera, los cinco intérpretes del grupo (Nadia Vigueras, Jorge Brea, Raquel de la Plaza, Jonatan de Luis y Jimena Trueba) despliegan por el escenario sus capacidades como bailarines en un montaje que está inspirado por las máquinas de Leonado da Vinci, evidente en algunas de las escenas de "Vuelos", y por uno de los sueños más pertinaces de la humanidad: el de volar. La mitología griega recogió esa acariciada aspiración en la historia de Dédalo y su hijo Ícaro. Unas alas para escapar de los laberintos en los que nos sentimos sojuzgados.
Quienes no vieron ayer el perfeccionado trabajo de "Aracaladanza", no deberían perdérselo hoy. Como en anteriores propuestas, la compañía incorpora los objetos a su planteamiento escénico. Todos tienen una justificación teatral, perfectamente integrados en el aparato conceptual de la obra. Ayuda la música, los juegos de luces y sombras o las proyecciones. El grupo madrileño tira de distintas disciplinas (de la danza, claro, pero hay también recursos circenses) para bordar cincuenta minutos con pasajes de gran belleza.
Jornada de "preferia", como se empeña la Fundación Municipal de Cultura, organizadora de Feten, en denominar el programa de actividades agrupadas en el día anterior a la inauguración oficial del festival. En realidad, como se pudo comprobar ayer en varias calles y plazas del centro de la ciudad, Feten se ha puesto ya en marcha. Ayudó la climatología. El certamen, aunque pensado para que la mayor parte de los espectáculos se vean en escenarios bajo techo, con silla, luce más cuando esa parte sustancial del programa se completa con los montajes de calle. Feten, que se ha convertido en la referencia española del teatro familiar, aguanta con lluvia o sin ella, pero es preferible el cielo despejado para aquellas piezas al aire libre.
El balear "Circ Bover" llevó ayer a la plaza Seis de Agosto (otro escenario ganado para Feten, al menos mientras duren las obras que ocupan buena parte de la calle Tomás y Valiente) su "Vincles". La compañía -también está de celebración (ha cumplido una década)- propone una definición muy bien trabajada de ciertas artes circenses a partir del uso de cañas de bambú.
Otro de los espectáculos de calle programados, en este caso para el Paseo de Begoña, frente al Jovellanos, fue el de la compañía extremeña "Albadulake". "Las expertas" -tiene una duración que no llega a la hora" y un elenco femenino: Olga Calle, María Mateo, Sandra Carrasco y Lola Sánchez- plantea un enfrentamiento de estas cuatro mujeres con un insufrible programa informático. Técnica circense y humor.
Hubo mucho público de todas las edades en las zonas de juegos del Paseo de Begoña y de la plaza Seis de Agosto. Y también en el espacio "Petite Caravane", la peculiar caravana que el mago Adrián Conde ha instalado en la plaza del Parchís y por la que pasarán, hasta el próximo viernes, un buen número de grupos y artistas asturianos. El programa de ayer lo completaron la compañía valenciana "La Teta Calva", que llevó al Antiguo Instituto "El oro de Jeremías", y los andaluces de "El Carromato", con su "Big Dancers" en el Paseo de Begoña. Se trata de un espectáculo muy visual, con cinco marionetas de cuatro metros de altura.
Feten quiere cumplir el cuarto de siglo en buen estado de forma. Hoy, a las 12,30 horas (ver programa completo en esta página), está prevista la inauguración en el Antiguo Instituto de la exposición con la que se recuerda ese camino.
