La Policía Local intervino ayer en un accidente de tráfico que tuvo lugar en la confluencia entre las calles Cabrales y Cienfuegos y que se saldó con un conductor herido leve. El suceso llamó la atención de los vecinos de la zona. "Afortunadamente quedó casi sólo en daños materiales pero el golpe fue tremendo", señaló el propietario de un negocio situado en las inmediaciones del lugar del accidente.

Al parecer y según las primeras investigaciones uno de los dos conductores que colisionaron frontalmente se saltó un semáforo en rojo poco antes de llegar al cruce. El choque fue inevitable. Uno de los turismos salió despedido como consecuencia del golpe y embistió a un tercer vehículo que se encontraba aparcado en una esquina.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias patrullas de agentes municipales. Los funcionarios recopilaron las informaciones necesarias para elaborar un atestado en torno a lo sucedido. "Normalmente la gente sube por aquí muy rápido para evitar que el semáforo se les ponga en rojo y pasan estas cosas", señaló un vecino de la zona que también salió a la calle al escuchar el fuerte golpe del accidente.

Los sanitarios de emergencias médicas tuvieron que atender a uno de los conductores, que pudo salir del vehículo accidentado por su propio pie y fue trasladado a un centro sanitario para la curación de sus lesiones.