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El tren negro quiere estación fija

La "Semana negra" plantea, para quedarse en El Natahoyo, mayor presencia policial, limpieza, transporte nocturno y la reducción del pago por el uso del agua

El tren negro quiere estación fija

La "Semana negra" piensa en "integrarse" en El Natahoyo. Y, para ello, cuenta con el apoyo de la asociaciones vecinales "Atalía" de El Natahoyo y "Alfonso Camín" de La Calzada, así como la agrupación de negocios de Poniente. Juntos han elaborado un listado de propuestas, trasladadas al Ayuntamiento y que buscan establecer la sede permanente del evento en el barrio del oeste.

Las propuestas serán analizadas por todos los grupos políticos, junto con otras llegadas desde la asociación de vecinos "Pando" de Poniente en sentido contrario, dado que les animan a ir buscando otra ubicación para la "Semana negra" dado que recuerdan que el terreno del antiguo astillero, donde se viene celebrando pese a su oposición en los últimos años, se dedicará a un uso terciario según el plan urbanístico que se encuentra actualmente en tramitación.

En cualquier caso, los concejales del Ayuntamiento ya tienen en su poder la batería de medidas propuesta por la "Semana negra" y los colectivos ciudadanos que la apoyan en el "Documento para la integración de la 'Semana negra' en el barrio de El Natahoyo'". Éstas se dividen en dos bloques.

Por un lado, plantean iniciativas para "mejora para el entorno del recinto". Entre ellas, varias referidas al incremento de vigilancia, con el fin de "prevenir la aglomeración de público o la celebración de 'botellones' en las proximidades", así como el aparcamiento irregular en los aledaños, que molesta a los vecinos.

Además, plantean "incrementar la presencia de Policía Local en el perímetro al cierre de cada sesión". El objetivo es agilizar la dispersión de la gente en la calle a altas horas de la madrugada. Para ello solicitan, además, un servicio de autobuses nocturnos a la "Semana negra". Asimismo, reclaman que se destinen más recursos municipales de limpieza en los alrededores, sobre todo en la explanada de Poniente y áreas cercanas a los portales de la zona.

En segundo lugar, el documento incluye un bloque de "propuestas de mejora en el interior del recinto" de la "Semana negra", en los antiguos terrenos de Naval Gijón. Piden incrementar allí también los recursos de Emulsa, así como destinar una partida de trabajadores a la limpieza de las instalaciones comunes del recinto durante su apertura. A ello agregan el asfaltado de las calles principales del ferial, dadas las quejas de visitantes por el mal firme del suelo.

El documento plantea incrementar la colaboración con otras empresas municipales, como la de aguas (EMA). Así, propone "que la 'Semana negra' reduzca los importes del pago por el suministro y consumo de agua corriente". Además, invita al teatro Jovellanos a "la celebración de varios conciertos en el recinto".

Pero también incluye otras medidas relativas al ruido, principal queja de los vecinos de los alrededores que se oponen a que el festival se ubique permanentemente en la zona. Entre ellas, unificar la ambientación musical de la instalaciones de las zonas de feria y calles principales, a excepción de los establecimientos de hostelería, para los que propone un "control permanente" para garantizar que cumplen los niveles acústicos permitidos. La "Semana negra" muestra su colaboración para un aumento de inspecciones y el precinto de locales que incumplan la normativa.

Por último, el documento plantea la creación de una mesa de seguimiento para valorar la efectividad de todas las medidas planteadas y proponer otras para ediciones futuras. Pero siempre con el objetivo de que se integre definitivamente en El Natahoyo. Ahora todo está en manos del Ayuntamiento, que también debe valorar la postura de "Pando".

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