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"Sólo estamos diciendo que sí al inicio de una tramitación administrativa, habrá que ver como queda el Plan. No es nuestro Plan General pero se trata de un documento equilibrado y que ha mejorado mucho con el trabajo de la mayoría de los grupos", explicó José Carlos Fernández Sarasola, que fue crítico con el tratamiento de Cabueñes "aunque nada tiene que ver con el Muro de antes", planteó redimensionar la Zalia y desarrolló que la conversión del Rinconín en playa verde hace perder la oportunidad de un desarrollo estratégico de la zona basado en el turismo.

Tampoco le gusta la playa verde al Partido Popular. Al igual que criticó su portavoz, Mariano Marín, la eliminación del uso residencial y hotelero en el ámbito del Natahoyo, que no se incluye un espacio para eventos; o que carezca de viabilidad el proyecto de regeneración residencial de la avenida del Príncipe de Asturias. Pero defendió Marín que con la aprobación plenaria de ayer "Gijón da el salto de 1999 a 2016 en materia de urbanismo y se recupera la seguridad jurídica" y avaló el voto favorable de su grupo "por responsabilidad con la ciudad. Gijón no puede seguir con el urbanismo paralizado". Marín acusó a Foro de forzar a los grupos de la oposición a "un consenso a martillazos" exigiendo una decisión en Pleno sólo una semana después de presentar el documento.

Aurelio Martín dejó claro que el apoyo de IU estaba condicionado a cambios en el Pleno y al desarrollo del pacto político de su grupo con el gobierno de Foro. Un pacto que habla, entre otros temas, de imponer la limitación normativa del crecimiento de los núcleos rurales a 1.795 viviendas y de estudiar un plan de rehabilitación de viviendas y barrios degradados que movilice 200 millones en los próximos veinte años. "Este no es el Plan de IU, no es el Plan General de ningún partio y es probable que eso sea bueno", concretó.

"El no es la posición fácil y Xixón Sí Puede no vino para quedarse en la posición fácil, no hacemos de comparsas. El objetivo es tener una mínima norma urbanística en Gijón", concretó David Alonso. El edil de Xixón Sí Puede -para quien tuvo especiales palabras de agradecimiento el forista Fernando Couto- defendió como incorporación de su grupo al Plan las áreas medioambientalemente protegidas y los aparcamientos disuasorios. Tras el periodo de alegaciones el PGO volverá al Pleno y allí, adelantó Alonso, su grupo pondrá "el punto y seguido o el punto y final" a este documento.

Ese no que criticaba Xixón Sí Puede fue el que defendió el socialista José María Pérez. Y no sólo por no compartir la operación del Infanzón. El socialista asegura que el nuevo Plan expulsa a la industria de la fachada marítima de El Natahoyo, no defiende correctamente la ampliación del Parque Tecnológico, impone un modelo de chalés, apoya a los equipamientos privados sobre los públicos y genera inseguridad al obviar incorporar los planes aprobados ya en vigor. "Es su modelo, y es legítimo, pero no nos pidan que lo compartamos", sentenció.

La última palabra fue para Fernando Couto como edil de Actividad Económica y Desarrollo Urbanístico. "A lo mejor lo hacemos mal pero somos cinco que vamos por el mismo camino y sólo uno va por al contrario", espetó a los socialistas. "Y los chalés en Somió no los inventamos nosotros", añadió antes de cerrar su defensa de "un Plan conservador con crecimientos más moderado" e impulsado desde la transparencia, la participación ciudadana y el consenso político.