APM Terminals, sociedad perteneciente al grupo A.P. Møller-Mærsk, cerró ayer la compra por mil millones de dólares (911 millones de euros) de Grupo TCB, compañía que gestiona la terminal de contenedores de Gijón, de la que posee el 50% (los otros socios son Alvargonzález y Paquet). La compañía invertirá 400 millones de dólares (364 millones de euros) en cinco años en las terminales de TCB repartidas por el mundo.

De esa cifra, en las terminales españolas se invertirán 273 millones, sin que se haya especificado el reparto. Gran parte de esas inversiones ya estaban previstas por TCB antes de la compra, para conseguir ampliaciones en los plazos de las concesiones de sus terminales, solicitadas hace tiempo a las respectivas autoridades portuarias.

APM ha adquirido la totalidad de TCB. Primero llegó a un acuerdo con el accionista mayoritario, la familia Pérez (de Pérez y Cía) en septiembre de 2015. A continuación negoció la compra de su parte a varios fondos de inversión.