El hasta ahora secretario de la junta directiva del Grupo Covadonga, Armando Menéndez, presentó ayer el programa y a los miembros de su junta directiva, con los que concurre a las elecciones del próximo domingo. Armando Menéndez considera que ha conformado "una junta de consenso, con capacidad de trabajo y decisión siempre en estrecha relación con los socios". Su lema es "La fuerza del Grupo" y en la presentación destacó que "el Grupo ha de afrontar los nuevos retos que en 2016 se le plantea a corto y medio plazo y debe vertebrar la sociedad para que celebremos su centenario en condiciones aún mejores en las que celebramos el 75 aniversario".

En su junta directiva hay nueve caras nuevas. De la directiva anterior continúan seis personas: el propio Armando Menéndez, Ana Villanueva, Arturo Martínez, Juan Ramón Muñiz, Alejandro Ortíz y Cristina Argüeso. A ellos se unen Amparo Abejón, Juan Molina, Santiago Martínez, Olvido Ablanedo, Diego Losada, Begoña González, José Antonio Migoya, Fernando Castaño y Gonzalo Cadrecha.

Alejandro Ortíz será el responsable del área económica, apartado en el que la candidatura de Menéndez se plantea como prioridades: la reducción del gasto corriente; la optimización del gasto en servicios, suministros y del proceso de compras; mejorar la imagen corporativa y transparencia en la gestión mejorando para ello los canales de información al socio.

Del área deportiva se responsabilizará Amparo Abejón, sobradamente conocedora del club, que también expuso sus prioridades: la mejora y el reciclaje de los técnicos de las secciones; la adhesión del club al programa europeo de Educación, Formación Juventud y Deporte "Erasmus Plus"; la potenciación del deporte femenino, además de crear e implantar un protocolo de actuación contra el acoso físico y psicológico en deportistas en edades tempranas. Así mismo existe un compromiso de impulsar todas las secciones y promocionar otras nuevas como el surf, bádminton o montaña e implementar la práctica del triatlón, el patinaje o el esquí. Armando Menéndez reiteró que "el Grupo ni tiene ni va a tener cabida el deporte profesional".

Un apartado importante es el de instalaciones e infraestructuras, responsabilidad que asumiría Fernando Castaño, que se mostró "ambicioso pero prudente" y señaló que la candidatura había hecho un estudio de mejoras "con las aportaciones de muchos socios". Una de las prioridades pasa por tratar de optimizar el aparcamiento actual y el que se pueda hacer en la finca La Torriente. También está en la mente de esta candidatura construir un nuevo pabellón multiusos y varias pistas de pádel, la mejora del rokódromo, la puesta de nuevo en funcionamiento del spa, la creación de un plan de autoprotección.

La candidatura mostró su voluntad de hacer todo lo posible por adquirir el Club Hípico Astur como expansión natural del Grupo y la apertura y mejora del local social del paseo de Begoña, así como solicitar una auditoría económica y técnica de las instalaciones de Mareo pertenecientes hasta ahora al Centro Asturiano de La Habana. Una vez que se disponga, ponerla en conocimiento de los socios en una asamblea en la que también se consultaría sobre su uso futuro.

La candidatura de Armando Menéndez también tiene ambiciosos planes en el aspecto social: rediseño de la página web y creación de perfiles en las principales redes sociales; creación de una revista mensual y de una aplicación móvil exclusiva del Grupo; compromiso absoluto de transparencia a través de la publicación de las gestiones y adjudicaciones realizadas en compras, contrataciones y obras de mantenimiento... También pretenden promover la participación del socio en la gestión del club, la creación de un consejo asesor con una vocalía joven y otra de veteranos; regular el control de asistencia a cursillos, crear la figura del embajador grupista o mejorar los servicios de hostelería.

Otro de los objetivos marcados por el equipo de Menéndez es dar un impulso de área cultural a través de un nuevo programa de actividades para toda la familia; la potenciación del orfeón, los coros y danzas y el ballet o la elaboración de un código de buenas prácticas.