"Siempre con los pies en el suelo, esta junta directiva promete una gestión transparente, participativa e innovadora". Con estas palabras definió ayer Antonio Corripio, durante su toma de posesión como nuevo presidente del Grupo de Cultura Covadonga, cuál va a ser su estilo de gestión.

El que desde ayer ya es el decimosexto presidente de la mayor entidad deportiva de Asturias por número de socios, se confesó emocionado durante la lectura de su discurso, que pronunció "cargado de la responsabilidad que supone no querer defraudar a quienes han depositado su confianza en mí".

Corripio, empresario y también miembro del comité ejecutivo de la Cámara de Comercio de Gijón, destacó que su mandato en el grupo no va a ser presidencialista: "Huyo de presidencialismos, ni es mi forma de ser, ni creo que sería bueno para la sociedad, especialmente en estos momentos".