No hay pruebas de que fueran los responsables del robo ni de que cometieran ningún tipo de delito. El juzgado de lo penal número 1 de Gijón acaba de absolver a los tres hombres juzgados por robar en el año 2012 piezas de joyería de azabache y oro valoradas en 83.000 euros en una nave industrial situada en Llantones. El magistrado encargado de juzgar el caso mantiene que con los indicios presentados durante la vista oral del procedimiento no se puede llegar a la conclusión de que los tres presuntos ladrones fueran los autores del robo.
Los hechos objeto de investigación habían tenido lugar en la madrugada del 4 al 5 de octubre de 2012. Fue entonces cuando "personas desconocidas" forzaron la puerta principal de la nave de una empresa situada en el Camín de la Redonda de Llantones accediendo al interior de las instalaciones y apoderándose de una caja en la que había "gran cantidad de piezas de joyería de azabache con plata y oro" así como de un talonario de lotería de Navidad de la asociación del Mercado Ecológico y Artesano de Gijón. Los ladrones también se llevaron una bolsa de deporte con numerosas piezas de joyería de plata y esmalte, un cajón de madera que contenía unos 20 kilos de azabache en bruto y una caja de plástico con fornitura de plata. En total lo sustraído hubiera alcanzado en el mercado ilícito los 83.000 euros. Los ahora absueltos habían sido defendidos durante el proceso penal por los abogados José Manuel Fernández González y Daniel Villar.
Ébano
No fue el único juicio que esta semana se saldó con una absolución. Los tribunales también han declarado estos días libres de cargos a los detenidos por el caso del robo en la cafetería Ébano, un local en el que varios delincuentes se llevaron 40.000 euros sacados de una caja fuerte después de amenazar y dejar atados a varios trabajadores y al dueño del establecimiento. En este caso el tribunal encargado del caso tampoco encontró pruebas de la culpabilidad de los imputados.
En ambos procedimientos judiciales el representante de la Fiscalía había solicitado la libre absolución de los detenidos por lo que durante los juicios sólo acusaban los representantes legales de las víctimas de los robos.
