Mientras el puerto de El Musel espera por la construcción de los nuevos accesos terrestres, al menos ya dispone de cuatro carriles para el embarque en los ferrys como los que cubrieron la fallida linea a Nantes de la Autopista del Mar. Ayer se completó la colocación, mediante cuatro grandes equipos de Grúas Roxu, de la plataforma de 28 metros de largo por 34 de ancho de la nueva rampa ro-ro, un ancho que en teoría permitirá el embarque o desembarque en cuatro carriles, aunque según el tipo de vehículos y barco pueden usarse sólo tres, agilizando las operaciones frente a la única rampa que hasta ahora tenía el Puerto gijonés.
La nueva rampa se encuentra en la novena alineación, pegada al Muelle Moliner, a unos 150 metros de la vieja rampa ro-ro, de menor tamaño, que se encuentra en el otro extremo del mismo muelle, junto a la octava alineación.
Con la colocación de la plataforma la obra -adjudicada a OHL en 3.052.854,2 euros y cuya asistencia técnica se adjudicó a SGS Tecnos en 90.744 euros- el proyecto entra en su última fase de ejecución.
En los últimos dos días los componentes de la plataforma se ensamblaron en los muelles de la Osa, a unos 200 metros del lugar de colocación. Luego, sus 300 toneladas de peso fueron transportadas por un vehículo especial para su izado y colocación en el punto en el que se ha hecho la obra civil, operación en la que participaron cuatro grandes grúas. El proceso de colocación incluye la instalación del eje que va a sujetar la rampa a tierra y de los cilindros hidráulicos que servirán para operarla, proceso que concluirá a lo largo de la jornada de hoy.
Para que esté plenamente operativa tan sólo falta la instalación de la caseta de control, desde la que se manejarán las bombas hidráulicas que permitirán levantar o bajar la rampa.
La nueva rampa puede estar operativa con vientos de hasta 60 kilómetros por hora en cualquier dirección y con un oleaje de hasta metro y medio de altura. Además, en reposo, está diseñada para soportar olas de hasta 2,5 metros de altura y vientos de 150 kilómetros por hora en cualquier dirección.
Su diseño podría facilitar la captación de alguna nueva linea de tráfico rodado en El Musel, dado que la vieja rampa hasta ahora existente no era adecuada buena parte de los barcos de carga rodada o ferrys. Tal fue así, que los barcos que operaron en la Autopista del Mar precisaron de ajustes en su zona de descarga para amoldarse a las reducidas dimensiones de la vieja rampa.
Otras posibilidades de uso de la nueva rampa será facilitar el embarque de piezas de calderería pesada.
