Rojo y azul fueron los colores elegidos por el Grupo Municipal Socialista para trasladar a un mapa de Gijón una comparativa entre los núcleos rurales establecidos en el anulado Plan General de Ordenación de 2011 y los núcleos rurales que se fijan en el documento de aprobación inicial del nuevo PGO. Un reparto de colores que ayer sirvió a la edil socialista Begoña Fernández para denunciar que respecto a 2011 "los núcleos rurales de la zona oeste se reducen de manera significativa mientras los de la zona este se amplían de manera significativa".

Reducción y ampliación de la que los socialistas exigieron ayer una explicación al edil de Desarrollo Urbanístico, Fernando Couto, tras entregarle copia de ese plano comparativo en la comisión de Urbanismo. La justificación se la piden a Couto tras no encontrarla en ninguno de los textos que conforman el documento de aprobación inicial.

El PSOE ha decidido publicitar el resultado de su trabajo a través de Internet ( www.josemariaperezlopez.es) para poner en alerta a quienes puedan haber quedado fuera de un núcleo rural sin saberlo. "Si tienes expectativas de entrar en un núcleo rural estás pendiente pero si ya tienes la parcela en núcleo rural no piensas que vas a salir y aquí hay casos de parcelas que quedan fuera de núcleo pese a tener una edificación con licencia", explicó la edil. Ahora mismo, y hasta el 26 de mayo, está abierto el periodo de alegaciones para poder plantear cambios en esas calificaciones. "La información sobre núcleos rurales en este Plan es muy deficiente. En el anterior había un documento por cada núcleo que mostraba las fincas, los hórreos.... Ahora la memoria sobre núcleos rurales es totalmente teórica", explicó Fernández. Desde el PSOE se pide mejorar la información sobre estos ámbitos a los afectados.

La concejala socialista criticó también que el nuevo PGO trata esos núcleos rurales como si fuesen suelo urbano para hacer vivienda unifamiliar. "Aquí están los chalecitos de los que se reía Couto", ironizó la edil de la oposición antes de criticar que ese sistema de trabajo supone planificar la vivienda "pero no la reserva para viales, ni para zonas verdes, ni para equipamientos públicos... lo que se hace cuando se amplía la ciudad con edificios en altura. Ahora se va a llegar a zonas con muchísimas viviendas por el mismo camino rural de siempre".

A la hora de hablar de esa parte del nuevo PGO el equipo de gobierno reivindicó que la capacidad máxima de construcción en los 152 núcleos rurales se limita a 1.795 viviendas de las cuales solo 418 se corresponden con el nuevo planeamiento. El resto son crecimientos heredados del planeamiento vigente de 1999. Sí son novedades la ampliación de la superficie máxima del inmueble a 300 metros cuadrados y la rebaja a 2.000 metros cuadrados de la parcela mínima para segregar. Además, se fijó limitar la edificación por encima del 25% de pendiente tanto en suelos rústicos como en núcleos rurales.