La Asociación para la Integración de Personas con Discapacidad Psíquica, Agisdem, alertó ayer del importante déficit que está generando en sus cuentas anuales la falta de ocupación de las 25 plazas con las que cuenta su centro de día. Una situación que, de no solventarse con rapidez, podría incluso abocar al cierre de esta organización con más de veinte años de historia a sus espaldas. "Si la cosa sigue así el futuro no pinta bien. Necesitamos más usuarios porque las subvenciones que nos llegan son por plaza ocupada y en los últimos años se nos han ido muchos chicos que pasaban ya a una residencia porque no podíamos atenderles", alertó Ana María Blanco, presidenta de la asociación en el XXI encuentro anual de confraternización que celebró Agisdem en el hotel Silken.

Durante la celebración se homenajeó a la trabajadora Nuria González y al periódico LA NUEVA ESPAÑA en reconocimiento "a su desinteresada colaboración año tras año en la difusión de nuestras actividades asociativas a favor de las personas con discapacidad intelectual desde que en el año 1993 se creara la asociación". El galardón fue recogido por Julio Puente, director de la edición de Gijón del periódico.

Actualmente Agisdem gestiona, además del centro de día, pisos de respiro de fin de semana en Gijón que son utilizados por unos 40 usuarios. En la asociación trabajan una docena de profesionales, tres menos que hace años. "Los recortes nos han afectado a todos y hemos tenido que prescindir de gente. Ahora estamos pendientes de firmar el nuevo convenio con la consejería de Bienestar Social del Principado y esperemos que la situación mejore, estamos expectantes", sentenció Ana María Blanco insistiendo, eso sí, en que Agisdem, "tiene un déficit cada vez más grande pero de momento no acumulamos deudas".

La fiesta de confraternización se completó con regalos para varios de los asistentes y se prolongó hasta última hora de la tarde.