El hospital de la Cruz Roja y el de Cabueñes tienen previsto consensuar hoy y dar inicio al programa de derivaciones de fracturas de cadera en población mayor de 65 años. El plan es una de las novedades que el Servicio de Salud del Principado incluyó en el concierto singular de actividad firmado para este año con el centro concertado gijonés, que de esta forma se hará cargo de un volumen importante de las fracturas de cadera que sufren de forma muy continuada los mayores del concejo y que llegan por urgencias al hospital de Cabueñes.
El protocolo a desplegar incluye que seguirán siendo los servicios de urgencias del Cabueñes quienes valorarán al paciente y determinarán, en función de criterios de riesgo, si es un candidato para ser redirigido -sin ingresar en planta en Cabueñes- al hospital de la Cruz Roja. Allí, en un plazo máximo de 48-72 horas se tendría que dar salida a la intervención quirúrgica que suele pasar por la conveniencia de colocar una prótesis.
El Sespa inicia en Gijón un programa que ya se lleva a cabo desde hace años en el HUCA con el hospital Monte Naranco. La idea es resolver los casos de menor complejidad en Cruz Roja, donde de hecho ya estaban llegando muchos de esos pacientes en la segunda fase de recuperación funcional del paciente. De esa forma, se genera una continuidad en el cuidado y asistencia que siempre es valorada por el paciente y también por los profesionales. El beneficio añadido -que seguro que pesó a la hora de la decisión- es que los quirófanos de Cabueñes se liberan de la presión que suponen muchos de esos pacientes no programados, que entran por urgencias y requieren atención quirúrgica sin mucha tardanza, y se pueden centrar más en sacar adelante lista de espera que siempre atenaza al servicio de Traumatología. En Cabueñes se estima que a diario se opera una fractura de cadera en el anciano.
