"Es un follón por la falta de gente. La cuestación de este fin de semana va a ser complicada porque nos hacen falta muchos más voluntarios". Virginia Díaz, administrativa de la junta local de la Asociación Española Contra el Cáncer, reconoce que a la entidad le hace falta una nueva hornada de gente que eche una mano. Sobre todo, para organizar cuestaciones como las de este fin de semana. "Por desgracia, nadie quiere hacerse con el cargo de organizar una mesa. Sin ellas, podemos tener problemas para sobrevivir, ya que todas nuestras actividades son gratuitas", advierte.

Y es que la actividad en la oficina de Palacio Valdés es tan frenética que ni tan siquiera saben calcular el número de personas a las que ayudan. "El psicólogo atiende a gente todos los días en la sede. También va los lunes a Jove y los miércoles a Cabueñes. A ello hay que sumar la labor de la trabajadora social, que es un mundo", anota.

Afortunadamente, el colectivo ha visto nacer una bonita iniciativa. En concreto, La Botica Indiana, en El Llano, ha creado una campaña de apoyo a la asociación que consiste en que tejer corazones terapéuticos que ayudan a las mujeres a cicatrizar las secuelas derivadas del cáncer de mama. "Vuelan", reconoce Díaz. Todo el que desee colaborar puede pasar por allí y pedir los patrones. Además, el primer lunes de cada mes enseñan a coser a máquina en el propio establecimiento.