El Partido Popular, a través de su portavoz Mariano Marín, promoverá en el Pleno extraordinario de esta tarde una nueva línea de ayudas para las comunidades de vecinos que quieran instalar un ascensor en su bloque. La idea es que el suelo público que muchas de ellas solicitan al Ayuntamiento para poder instalar una maquinaría que no cabe dentro del propio inmueble pueda salirles gratis. "Ahora mismo hay una subvención municipal para instalar ascensores con un máximo de 30.000 euros por edificio pero son muchos los edificios que necesitan colocarlo fuera y para ello hay que pedir al Ayuntamiento la desafectación y enajenación de ese suelo, algo que tiene un coste de entre 8.000 y 10.000 euros", explicó ayer Marín al presentar su iniciativa plenaria.

Ese coste adicional es la razón de que muchas comunidades de vecinos decidan dar marcha atrás en su idea de instalar un ascensor. "Hay que pensar que son bloques antiguos, con pocos vecinos y la mayoría mayores y con escasos recursos económicos", concretó el edil popular. De aquí la idea del PP de que "la venta de ese suelo municipal tenga coste cero. Que se lo ceda el Ayuntamiento y, si eso no fuera legal, que se lo subvencione al 100%". De hecho, la propuesta de acuerdo que va a votación habla de, primero, "que el Ayuntamiento abra una línea de ayudas específicas que subvencione íntegramente el coste del suelo en aquellos casos que se consideren prioritarios" y, en segundo lugar, "que se incorpore en dicha línea de ayudas las subvenciones para las obras de instalación del ascensor, y que se garantice que las mismas cubrirán el cien por cien del coste de la obra para aquellas unidades familiares con bajo nivel de renta". Marín entiende que su propuesta ayuda a familias de escasos recursos, mejora la accesibilidad de muchos bloques de viviendas y contribuye a facilitar el arraigo de todos esos vecinos en sus barrios de referencia.

No es la única propuesta del PP al Pleno. Al orden del día se incorpora la petición de una línea de ayudas para la restauración de hórreos y paneras en el concejo que quedó pendiente en la anterior sesión a causa de la falta por enfermedad de Pablo González.