Isabel Alonso defiende los platos tradicionales asturianos. Lo hace desde su cocina en el restaurante La Tenada y en todo foro gastronómico que se lo permitan. Miembro del Club de Guisanderas de Asturias, Alonso enseñó ayer a los asistentes al salón Astur Paladea a hacer unas buenas torrijas. Para ella la cocina de toda la vida no tiene secretos.
-¿Cómo se defiende la cocina tradicional en un momento de "boom" de la cocina moderna?
-Con salones gastronómicos como éste, que se vivió el fin de semana en Gijón. También se defiende teniendo establecimientos como el nuestro, abiertos al público y mostrando nuestras formas de trabajar la cocina tradicional asturiana.
-¿Y sigue triunfando?
-No tiene nada que ver una cocina con la otra. A mi me encanta la tradición asturiana pero también estoy pendiente de la cocina de diseño. Cada cosa tiene su público.
-¿Cómo se fideliza al cliente ofreciéndole siempre lo mismo?
-Yo llevo más de quince años ofreciendo siempre el mismo menú cerrado y lo conoce mucha gente. La idea surgió hace unos años. Somos un chigre de pueblo y yo estaba siempre sola. Empezaron a venir mucho los miembros del Club de Montaña de Ensidesa y me pedían platos tradicionales. El menú acabó saliendo casi solo. Decidí poner un poco de todo. Funcionó de casualidad, sin operaciones de marketing.
-¿Qué es lo que más valoran los turistas de la cocina asturiana?
-Lo valoran todo. No sabría destacar nada. Cuando la gente viene de fuera hay muchos que dicen que hay cosas que no les gustan pero lo prueban porque en Asturias tenemos maneras muy distintas de hacer un mismo plato y puede que no te haya agradado uno de la zona centro pero sí te guste como lo hacen en Llanes, por ejemplo.
-¿Cuál es el secreto de una buena torrija?
-Yo las hago como se hicieron toda la vida, con el pan duro de un día para otro. La clave de todo en la cocina asturiana son los materiales con los que trabaja, como en todas las cocinas. Si tienes buena carne tienes mucho hecho. En Asturias tenemos una carne buenísima. La materia prima aquí es excelente pero no la sabemos vender. La carne asturiana es tan buena como puede ser la gallega, pero sin embargo fuera de aquí ellos tienen mejor fama.
-¿Ayudan los nuevos programas de televisión a la cocina tradicional?
-Ayudan a todo. Un buen cocinero de cocina moderna siempre tiene la base en algo tradicional. Cualquier plato tiene un antecedente en un plato clásico. Todos los cocineros famosos empezaron con la madre o la abuela en una cocina tradicional. Luego ya experimentaron pero empezaron con platos de toda la vida.
-Otra cosa que está muy de moda es el cachopo...
-El cachopo empezó a estar de moda hace 41 años y lo sé porque se comió en mi propia boda en el restaurante La Torre. Por aquel entonces el cachopo era lo más de lo más. Me río mucho cuando me dicen que el cachopo es cocina tradicional.
