"La señora Secretaria está tomando nota de las peticiones para trasladarlas... a algún alto cargo". Pelayo García le quitó ayer el ordeno y mando a Carmen Moriyón en la mesa presidencial del salón de plenos del Ayuntamiento de Gijón, El alumno del colegio Laviada ejerció de alcalde en una sesión donde los puestos de los concejales fueron ocupados por algunos de los cincuenta menores que forman parte del Consejo Municipal de Infancia y Adolescencia. Pelayo estuvo asesorado por la propia Alcaldesa, sentada a su izquierda, y por la vicesecretaria municipal, Inmaculada Fernández, que se encargó de la lectura del orden del día y de apuntar todas las iniciativas de los pequeños munícipes. La última tuvo como destinataria directa a la regidora. "Esperemos que nuestras propuestas sean tenidas en cuenta", sentenció Pelayo antes de dar por cerrado el Pleno y cambiar el debate por una sesión de fotos en la escalera de la Casa Consistorial.

Era el final a una sesión que los pequeños comenzaron presentando las conclusiones de los trabajados realizados en los últimos meses con personal del Ayuntamiento. Algunos destinados a rediseñar los parques de La Algodonera y La Serena y otros a promover nuevas iniciativas desde la Fundación de Cultura, Educación y Universidad Popular y el Patronato Deportivo Municipal. De exponerlas a los otros ediles se encargaron, entre otros, Alejandro Santos, Nicolás Valle, Candela Álvarez, Jorge Meré, Alejandro Díaz, Lucía González, Raquel Castañón, Sarai Álvarez, Adrián Reyes, María Argüelles, Alfonso Fombella o Jacobo Fernández. Un nexo común: falta información. Los pequeños munícipes sugirieron aprovechar la web municipal para crear un espacio que aglutine todas las ofertas para los menores. Esa nueva vía de comunicación estaría vinculada a redes sociales y a las páginas en internet de los centros escolares. Moriyón tomó nota.

No fumar en El Molinón

Aunque donde los pequeños se vinieron arriba fue en el momento de los ruegos. Mano en alto y voz al micrófono hubo ideas para todos los gustos... y para todas las competencias. Los concejales del día reivindicaron más carriles bici y más aparcamiento para personas con minusvalías pero también pidieron medidas para que el paso de los camiones que recogen el vidrio no interrumpa el sueño y para que se prohiba fumar en El Molinón. No fue baladí el tema del tabaco en el debate plenario. De hecho, una de las niñas pidió la prohibición total de la venta de tabaco.

El reparto de portavocías también sirvió para abrir el debate sobre los derechos de la infancia, que ha sido motivo de análisis para los miembros del Consejo de Infancia y Adolescencia en los últimos meses. Los consejeros gijoneses reordenaron el sistema de derecho en diez epígrafes. El derecho a la igualdad será el eje central de trabajo en el próximo curso. Aunque también se dio importancia al derecho a la educación, al juego y "a la comprensión y el amor" de los padres y las sociedad. Al hablar de sus derechos, los pequeños gijoneses tuvieron muy presentes a los niños de otros países menos afortunados. O a aquellos que han pasado a convertirse en refugiados en busca de un hogar en Europa.

Aunque no ocupó puesto de concejal en el plenario, la sesión dio una protagonismo especial a Marina Moral, estudiante del IES Emilio Alarcos, que ganó el concurso para elegir el logo del Consejo de la Infancia con su proyecto "Crecemos con Gijón". Para ella fueron algunos de los aplausos que se escucharon en el Pleno de ayer. Y fueron muchos.