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El concejal veintiocho toma la palabra

El compromiso de abrirse a la participación ciudadana se ha entremezclado con el afán de protesta de muchos colectivos sociales

Participativo es el adjetivo que ha querido colocarle la nueva Corporación -la que hoy cumple su primer año de vida alrededor de las dependencias de la Plaza Mayor- al Ayuntamiento de la ciudad como ejemplo de los nuevos aires que corren por las consistoriales. Pero no siempre se ha sabido conjugar en calma el verbo participar. Cierto es, por ejemplo, que nunca se había oído tanto la voz de los vecinos en el salón de plenos como en los últimos meses. Rara es la sesión donde la alcaldesa, Carmen Moriyón, no cede la palabra a un ciudadano para que ejerza como el edil veintiocho de la Corporación. Pero más que participar, los gijoneses acaban alzando la voz en el Pleno para protestar por la incapacidad de las administraciones para dar respuesta a una problemática concreta.

Y si no alzan la voz, alzan las pancartas. Así lo hacen de manera habitual los vecinos de Nuevo Roces para recordar que siguen faltos de equipamientos y no se han ejecutado los enlaces comprometidos. Así lo hicieron en varias ocasiones los vecinos de la calle Francisco Eiriz, del barrio de Jove, para que los munícipes no se olvidaran de que arreglar el barrio les puede costar perder las pensiones. No sólo el ámbito vecinal ha dado para participativas protestas municipales. También han pasado por el Pleno colectivos sociales reivindicado acciones a nivel local, regional, nacional e internacional para apoyar a los más desfavorecidos de la sociedad y los propios representantes de los trabajadores municipales dejando bien claro a quienes culpan de los problemas en la negociación colectiva.

Dentro y fuera del salón de plenos fue más que discutida la continuidad de la feria taurina de Begoña. Tres iniciativas se debatieron en la sesión de septiembre con el Bibio en el horizonte. Al final se abrió la puerta a nuevas ediciones del festejo gijonés. Una puerta que sigue abierta pese al intento, frustrado, de Xixón Sí Puede de detener la nueva concesión a Zúñiga por irregularidades en la tramitación. La contaminación atmosférica y la urgencia de tener una estación intermodal también dieron para protestas en la calle organizadas desde colectivos vecinales ampliamente implicados en el tejido social.

Ideas presupuestarias

Otra vía de participación municipal es Internet. Es la que más gusta al gobierno que la utiliza desde hace un tiempo para recoger las sugerencias de los vecinos en el diseño de normativas o planes. Ahora mismo están en marcha los denominados presupuestos participativos que favorecen que sean los ciudadanos, a través de votaciones populares, los que decidan el destino de seis millones de euros de inversiones en el presupuesto municipal de 2017. Desde el movimiento vecinal, y más en concreto desde la dirección de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV), no hay excesiva satisfacción sobre la bondad de estas fórmulas de participación. Temen que todo quede en agua de borrajas.

Participación hubo también en el Plan Estratégico, con grupos de trabajo por áreas para fijar las líneas de futuro para la ciudad, y participación se planteó durante la fase previa a la aprobación inicial del Plan General de Ordenación. Puestos a participar y ausar Internet, a votos se eligió la nueva estética de los autobuses.

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