Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gijón a un hombre de 44 años cuando supuestamente trataba de vender una bicicleta robada en una chatarrería, según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa.

Los hechos tuvieron lugar la mañana del pasado viernes, cuando dos hombres fueron a una chatarrería, en la que había dos efectivos de la Guardia Civil de servicio de paisano, con la intención de vender una bicicleta.

Ante la actitud sospechosa de los dos hombres, los guardias civiles dieron aviso a la Policía Nacional, al estar la chatarrería en su demarcación territorial. Los agentes comprobaron que efectivamente la bicicleta había sido denunciada como sustraída del interior de una furgoneta cuando estaba estacionada en el barrio de La Calzada.

Uno de los dos hombres logró darse a la fuga antes de la llegada de la Policía Nacional mientras el otro fue detenido. El arrestado tenía numerosos antecedentes policiales. La investigación continúa abierta para localizar al individuo que huyó del lugar de los hechos.

También se detuvo a cuatro jóvenes, de nacionalidad rumana y con edades entre los 26 a 23 años, acusados de hurtar móviles en establecimientos de ocio de Gijón. Los jóvenes simulaban estar ebrios y se aproximaban mucho al bolso que una mujer llevaba colgado al hombro, del que supuestamente sustrajeron su teléfono móvil. Los cuatro fueron detenidas cuando querían abandonar la ciudad a bordo de un vehículo después de haber actuado en tres locales de Gijón.

En el interior del automóvil, entre el respaldo y los asientos traseros, se localizaron tres teléfonos móviles que pudieron ser devueltos a sus propietarias. Los arrestados, vecinos de Oviedo, tenían antecedentes por hurtos y robos con violencia. Uno de ellos tenía vigente una averiguación de domicilio y paradero de un Juzgado de Instrucción de los de Oviedo por no haberse personado cuando fue citado como autor de hurto cometido en la citada ciudad.

Por otro lado, se arrestó la madrugada del pasado sábado a un vecino de Gijón de 49 años de edad que tenía una reclamación del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria por no haberse reintegrado a la prisión después de disfrutar de un permiso. Fue trasladado a Villabona para hacer efectiva la orden judicial de reingreso al centro penitenciario.