Los acusados de la supuesta agresión homófoba que tuvo lugar en abril de 2014 en un establecimiento de hostelería de Fomento admitieron esta mañana la agresión en el juicio que tuvo lugar en el juzgado de lo penal número 1 de la ciudad pero negaron que la pelea tuviera tintes discriminatorios por la orientación sexual de la víctima. Fruto del ataque, la víctima terminó con la mandíbula rota.

"Me tocó el cuelo en el baño y por eso le agredí. Reaccioné mal y lo siento pero no soy homófobo", declaró uno de los dos imputados. "Tengo algunos amigos a los que les gustan los chicos", recalcó el otro imputado. La Fiscalía y la acusación particular pide tres años de privación de libertad para cada uno de los reos, a los que se imputa un delito de lesiones con agravantes.

La víctima, por su parte, recalcó que desde que tuvo lugar la agresión, en la que le rompieron la mandíbula, "no me atrevo a darle un beso a un chico en público". "Lo pasé muy mal y creo que tengo que dar la cara para luchar por la igualdad", sentenció el joven una vez concluido el juicio en declaraciones a los medios de comunicación.

El juicio ha quedado visto para sentencia.