Miguel Alonso Ponga, inspector de educación, es el presidente de la Comisión de Escolarización de Gijón. Una comisión que este año apenas ha tenido problemas en la adjudicación de plazas ya que la caída de la demanda de puestos escolares en el nivel de 3 años ha sido lo más destacable.
-¿Cómo ha sido este año la labor de la comisión de escolarización de Gijón?
-En tres años, que es donde más actividad tiene la comisión, el 97% de los solicitantes ha obtenido plaza en el centro elegido como primera opción. En este sentido ha sido excepcional, porque es el año en el que un mayor número de alumnos consigue plaza en primer lugar. Tan solo cinco peticiones no obtuvieron puesto en ninguno de los centros solicitados, esto es un 0,29% del total de los 1.687 que fueron los que han solicitado plaza para el próximo curso.
-¿Qué pasó con esos cinco alumnos?
-Se les ha dado una plaza siguiendo los criterios que establece la comisión de escolarización en el centro más próximo a su domicilio
-¿En Gijón hay sobreoferta de plazas?
-Sí, claro. Hay muchas vacantes todavía. Eso nos permite que hasta el inicio de curso, que va habiendo inscripciones por motivos de traslado u otras circunstancias, se puedan incorporar alumnos. Hay una oferta muy alta en estos momentos. Entre todos los centros estamos hablando que en 3 años queda un número de vacantes superior a 300. Y en el resto de cursos también hay bastantes, pero son plazas que se van cubriendo después a lo largo del año con alumnado que viene de otras localidades o de otros países. En realidad el proceso de escolarización es un proceso vivo en el que se producen reajustes hasta el final.
-¿Cómo encaran el futuro los centros de Gijón a la vista de esos datos? ¿Se irá hacia el cierre de más unidades?
-Eso es política educativa que no le corresponde a la comisión de escolarización. Lo único que hacemos nosotros es proporcionar los datos para que el órgano planificador tome decisiones.
-¿Se esperaba esa caída tan significativa de alumnado en las etapas iniciales o era algo con lo que no se contaba?
-La oferta que había para alumnos de 4 años era de 2.115 plazas, eso no quiere decir que fuera la demanda; y en 3 años, la oferta era de 2.019. Es decir, que ya se preveía un descenso. La realidad es que el descenso ha sido mayor de lo que inicialmente se esperaba.
-Preocupa que Gijón es el municipio asturiano que más unidades pierde en infantil. ¿No se podría atenuar esa pérdida, como piden sindicatos y familias, reduciendo la ratio de infantil en los centros?
-Es lógico que preocupe, no solo desde el punto de vista de la escolarización sino desde otros puntos de vista, y lo que hacen los datos es constatar la realidad que hay. Pero la comisión de escolarización no va más allá de esa labor de constatar la realidad y gestionar los excedentes.
-¿Porqué hay tanta pérdida en Gijón?
-Desconozco la realidad de otras comisiones pero al ser ésta la que escolariza a un mayor número de alumnos, las cifras, en términos cuantitativos, siempre son superiores. En términos relativos no lo sé.
-¿Qué ha ocurrido con otros niveles de infantil?
-En 4 años solo ha habido 68 solicitudes y en 5 años lo mismo, bien de cambios de centro o de incorporaciones nuevas. Pero eso en un volumen de entre más de 2.000 que evidencia que hay muy poco movimiento, salvo en 1.º de Primaria, que este año hay 420 peticiones por los alumnos de escuelas infantiles sin Primaria a los que hay que asignarles plaza, y ahí ha ocurrido algo parecido: que han obtenido plaza una mayoría de ellos en el centro que solicitaban en primer lugar. Está en torno al 70-74%... ahí las variaciones son relativamente escasas.
-La parte positiva de todo esto es que las familias afrontan un período de tranquilidad en la elección de centro pero... ¿qué pasará después?
-En 3 años, que es la primera elección y la que marca un poco los centros en los que se va a educar el niño, se afronta un período de tranquilidad si solo un 3% no consigue plaza en el centro que pide. No hay una diferencia especialmente relevante entre centros ya que ha habido relativamente pocos excedentes en general. Yo diría que lo más llamativo de la escolarización este año ha sido el descenso, eso ha sido la noticia, que no puede considerarse grata, por más que a la comisión le facilite el trabajo. En los centros hay preocupación cuando tienen un demanda muy inferior a la que tenían habitualmente. Quitar una unidad en 3 años, como ha ocurrido, significa un horizonte de descenso de unidades en cadena, pero eso, insisto, debe concretarlo el órgano planificador y ya no nos corresponde a nosotros.
