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JOAQUÍN VÁZQUEZ | Presidente de la Cooperativa de Agricultores de Gijón

"Gijón debe defender el medio rural que aún le queda y darle vocación de producción"

"Si en las terrazas de Nueva York se dan toneladas de productos de la huerta, ¿por qué no en el campo de la zona central asturiana?"

Joaquín Vázquez, presidente de la Cooperativa de Agricultores de Gijón. JUAN PLAZA

Joaquín Vázquez González tiene 73 años y lleva 32 de ellos al frente de la Cooperativa de Agricultores de Gijón. Nacido en Carballín e hijo de un minero, dice que pudo terminar la carrera de ingeniero industrial "gracias a La Morica", la vaca cuya producción junto a la del huerto, complementaba la economía doméstica de sus padres. Tras jubilarse de Ensidesa, y pese a que vive en el centro de Gijón, se compró una finca en Huerces donde promovió la creación de la cooperativa de aguas ahora absorbida por la EMA y la asociación vecinal para llevar el tendido eléctrico desde Ruedes. Llegó a la gestión de la Cooperativa en un momento de crisis de la misma y muestra su voluntad de "seguir trabajando en tanto pueda".

-La Cooperativa se fundó en abril de 1906 ¿Cómo ha cambiado?

-En aquel momento en Gijón había 1.200 explotaciones agrícolas ganaderas. Hoy en día, que tengan por encima del 50% sus ingresos de la agricultura o la ganaderías, serán el 10% de aquella cifra. En la Cooperativa, si queríamos seguir cumpliendo años, teníamos que ir adaptándonos a los cambios porque en Gijón, poco a poco, van desapareciendo las ganaderías. Cuando entramos en la UE había 34.000 explotaciones lácteas en Asturias. En 2015 eran 2.040 y no creo que tarden mucho tiempo en llegar a 1.500. La mayor parte de las explotaciones queda en el occidente asturiano. En el centro y el oriente, donde nosotros tenemos la mayor parte de nuestra actividad, van desapareciendo. Hace 10 o 12 años el consejo de la Cooperativa se planteó que a medida que iban cerrando las explotaciones ganaderas que fueron nuestro origen, nosotros íbamos también a cerrar si no tomábamos alguna iniciativa. Esa iniciativa fue un programa que se llama Alternativas Rurales, para buscar actividades diferentes en el medio rural. El primer paso fue convertirnos en una cooperativa integral, de agricultores, ganaderos, usuarios y de prestación de servicios.

-¿Gijón no tiene buenas zonas para la producción agropecuaria?

-Los suelos de Mareo, Leorio, Granda, Vega y muchos suelos del municipio de Gijón tienen unas características que los hacen ser de los mejores que hay en Asturias para la producción agroganadera y hortícola. Lo que pasa es que por la evolución de cómo se han dado las cosas, Gijón tiene mucha industria, sobre todo la siderúrgica, y sus expectativas han crecido en otra dirección, con vocación residencial. Lo que pretendemos desde la Cooperativa es potenciar esa zona agropecuaria mixta, sobre todo en base a producciones como pueden ser los arándanos, grosella, frutales y huerta principalmente. Ahí se puede hacer un desarrollo y aprovechar lo que se tiene. Pero, claro, una explotación ganadera hoy en día necesita un volumen de vacas muy superior al de hace 15 o 20 años, lo que requiere una base territorial amplia y además tiene condicionamientos de contaminación. A medida que avanza la presión urbana y las condiciones medioambientales y económicas, hace que el sector ganadero en sí vaya a menos año tras año. Otra cosa es que el sector hortifrutícola se puede desarrollar, porque un señor que trabaja en un banco pero vive en Castiello, puede producir ahí arándanos o fresas o frambuesas y nosotros le solucionamos la asistencia técnica, los ínsumos y la comercialización. Y lo mismo para el tema de la huerta, que en Gijón tiene una potencialidad enorme. Hay muchos terrenos baldíos sin aprovechar y tal y como están los tiempos hay que aprovecharlos todos y ahí la Cooperativa tiene que jugar un papel importante, donde asesore, enseñe práctica y teóricamente a la gente, planifique su producción y la comercialice. Si en las terrazas de Nueva York se producen miles de toneladas al año de productos de huerta, ¿por qué no la gente que vive en el campo en toda la zona central, Gijón, Oviedo, Avilés, las Cuencas, Villaviciosa? Ahí hay mucho terreno sin utilizar y si movemos eso, por qué no en vez de importar el 90% de los productos hortifrutícolas que consumen los asturianos, por qué no vamos a poder producir aquí el 60%.

-¿Tienen previsto algo al respecto?

-En torno a una de nuestras empresas, Sallar, tenemos un proyecto para promocionar el cultivo hortofrutícola urbano.

-¿Una empresa nueva?

-No, la tenemos hace tiempo y somos a través de ella, por ejemplo, los únicos que producimos semilla certificada de faba de la granja.

-El nuevo PGO ha calificado como agrarios terrenos de Bernueces, antes previstos como residenciales.

-Ya digo, los terrenos de Gijón, de Cabueñes, Deva, Granda, Castiello de Bernueces o Mareo, son ideales para la producción hortifrutícola, la pena es que no se utilicen. Y yo creo que debemos de poner un poco de freno a la urbanización en la zona rural. Hay que planificarla mucho mejor y concentrarla en torno a los núcleos rurales, porque si construimos en todos los sitios destrozamos el medio y después hay que dar servicios y es muy difícil. Tenemos que defender el medio rural de Gijón que nos queda aún, que es muy bueno y hacer que tenga esa vocación de producción. En el centro de Asturias viven 800.000 personas, y tenemos una potencialidad enorme para que esos terrenos puedan abastecer a esa población. Producir está al alcance de cualquiera y nosotros aseguramos el último eslabón de la cadena, que es la comercialización.

-¿Sólo para producción de huerta?

-También estamos haciendo estudios sobre producción de miel monoflora, una producción que con esta población, la tenemos vendida.

-Hablando de edificación en la zona rural, el nuevo Plan General de Ordenación borra los proyectos de grandes urbanizaciones en Bernueces y Granda. ¿Qué opina?

-En la zona rural hay que potenciar los núcleos rurales que ya existen, pero preservando el resto para usos agropecuarios. Si damos cancha libre, el desorden aumenta. En cuanto a esos proyectos de grandes urbanizaciones, a mí siempre me parecieron una barbaridad; creo que ha llegado el sentido común.

-¿La tasa de paro acabará volviendo a llevar jóvenes al campo?

-El Ayuntamiento tiene un proyecto en ese sentido, que nosotros queremos ayudar a desarrollar, para aprovechar esos terrenos y crear a la vez puestos de trabajo.

-¿Terrenos municipales?

-Municipales y particulares. Yo tengo mis ideas. A mí me gustaría que tanto en los terrenos públicos y de particulares se integren en Sallar, donde nosotros les enseñemos y ayudemos a planificar la producción y comercializarla. Eso sería lo ideal. Y no olvidemos que los alimentos ecológicos cada vez tienen más demanda.

-¿Qué otros proyectos tienen?

-En los últimos años creamos una serie de sociedades participadas mayoritariamente o al 100% por la Cooperativa. La última de ellas es Asturbiotec, que nace con la pretensión de seguir siendo vanguardia en reproducción animal.

-Explíquese.

-Hoy en las técnicas en América y Europa se ha dado un paso más, con embriones in vitro, que no se desarrollan en el útero de una vaca, sino en laboratorio, se congelan y se implantan a vacas. Es una técnica nueva que estamos desarrollando y vamos a mejorar para aumentar el porcentaje de fecundación. Esto es tanto para vacas de carne como de leche. En julio inauguraremos en Roces el laboratorio de Asturbiotec. No solo para eso, también para todo lo relacionado con biología molecular, fenotipado y patologías. Queremos producir embriones in vitro terapéuticos. Las vacas tienen una producción por lactación enorme, de hasta 14.000 litros de leche, pero tienen dificultad para quedar preñadas. Para facilitarlo, una de las técnicas es coger un útero de la vaca del matadero, fecundar sus ovocitos, desarrollar el embrión in vitro e implantarlos en una vaca para que empiece lo más rápido a producir. También se pueden extraer los ovocitos a una vaca de muy buena calidad, para exportarlos.

-¿Por qué crean esa sociedad de investigación?

-Porque queremos estar en primera linea en todas las técnicas de reproducción animal, prestando un servicio al ganadero que le permita reducir sus costos y porque creemos que el futuro pasa por el conocimiento y las nuevas tecnologías.

-¿Cuál es su número de socios?

-El número de socios de derecho son más de 7.700, pero los activos, que realmente realizan transacciones con la sociedad, son la mitad y de estos últimos alrededor del 70% tiene cierta actividad agraria. Calculo que la mitad de nuestros socios son de otros municipios.

-¿Planes de expansión?

-Tenemos delegaciones en Nava, Infiesto, Villaviciosa y Carreño. Algunas de esas las tenemos que mejorar y queremos ir abriendo en otros puntos de Asturias, porque la proximidad es fundamental. Será en las Cuencas y en el Oriente. Estamos estudiando dónde.

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