"Decepcionado". Así se mostró ayer en Gijón Bernat Soria, exministro de Sanidad y uno de los investigadores pioneros a nivel mundial en el desarrollo de terapias celulares para combatir la diabetes, con "cómo han evolucionado las cosas en política últimamente", toda vez que "el mensaje difiere de lo que se hace: el mensaje es que necesitamos la ciencia para cambiar el modelo económico, pero luego no hay apoyo a la ciencia".

Soria participó ayer en el congreso de Biotecnología que a lo largo de los tres últimos días ha reunido en la Laboral a los mejores en este campo para presentar sus últimas investigaciones, y el que fuera ministro en el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó la ocasión para lanzar una advertencia: "tenemos que ver en qué vamos a competir si queremos resolver el problema del paro, el problema económico", insistió, habida cuenta de que "tenemos conocimiento, que es lo que puede generar nichos de empleo de alta calidad, no deslocalizables y que generen un cambio en el sistema económico". Pero, tal y como puntualizó Soria, "no vamos por buen camino, no estamos haciendo la inversión necesaria para transformar el modelo económico", lamentó.

En el plano estrictamente profesional, Soria presentó en el congreso los últimos avances en su campo de trabajo, en el que se ha visto cómo se puede disponer de células productoras de insulina derivadas de células madre embrionarias con 13 pacientes en California implantados con este tipo de células. Del mismo modo, Soria habló de la posibilidad de detener el ataque autoinmune que destroza las células beta productoras de insulina. "Hay resultados bastante prometedores en modelos animales, posiblemente estamos cerca de los ensayos clínicos", avanzó Bernat Soria antes de explicar las últimas investigaciones que podrían poner freno a complicaciones de la diabetes como el pie diabético, que lleva a la amputación de la extremidad. En la actualidad están en marcha cuatro ensayos clínicos que muestran cómo el uso de células madre permite aumentar la formación de vasos sanguíneos, detener la gangrena y evitar la amputación.

Soria apostó además por el impulso a la medicina y la biotecnología, dos de los grados con las notas de corte más altas y para los que "tenemos la suerte de tener los alumnos más preparados y más trabajadores". En este sentido, recordó cómo "todos los descubrimientos que hacemos se llevan a cabo en laboratorio antes de llegar al paciente en un proceso complejo" en el que entran en juego el desarrollo de producto, la comercialización, las estrategias de investigación y registro comercial. "Todo ello es biotecnología", sostuvo Soria antes de reclamar que "la Sanidad no sea un arma política sino un compromiso con todos los ciudadanos".

El congreso se cerró con la ponencia de Tamara Maes, Directora Científica de la empresa biotecnológica Oryzon que empezó a trabajar en el año 2000 en el campo de la genómica funcional, con la intención de "averiguar las funciones de los genes para introducir modificaciones en plantas" De hecho los primeros trabajos de la empresa estuvieron encaminados a generar nuevas variedades de arroz con características nutricionales mejores.

Pero Maes aprovechó los conocimientos sobre genómica para dar el salto de las plantas a la biomedicina y las enfermedades humanas. "Lo que hicimos fue identificar los cambios a nivel de expresión génica que se producían en tejidos de pacientes, ver biiomarcadores con la idea de desarrollar herramientas diagnósticas e identificar potenciales dianas para tratamiento de estas enfermedades", explicó ayer.

Desde el año 2008 desarrollan un proyecto para detectar un marcador alterado en el cerebro de pacientes con alzhéimer, párkinson y demencias, además de con el cáncer. Se trata de "identificar una diana en particular contra la que hemos desarrollado moléculas que la inhiben de tal manera que podemos modificar el equilibrio de transcripción en determinadas células", indica. Una molécula relevante "en determinados casos de leucemia aguda, que se caracteriza por que tiene un bloqueo en la diferenciación y una sobreproliferación de estas células. nosotros cambiamos el equilibrio y empujamos las células hacia la diferenciación".

En el caso de enfermedades neurodegenerativas la modificación a través de esas moléculas ha llevado en determinados modelos animales a experimentar mejoras a la hora de restaurar su capacidad de memoria. El proceso seguirá ahora con el desarrollo de los fármacos correspondientes.