La empresa Circuitos Taurinos cumple 20 años organizando corridas de toros y Carlos Zúñiga -su gestor- celebra en agosto su decimoquinto aniversario como empresario de El Bibio, el buque insignia de su larga lista de plazas.

-Tras una adjudicación tormentosa, con impugnacion incluida, parecía que no iba llegar la feria.

-Cuando se tienen ganas de hacer las cosas y ves que tardan se hace eterno. Esta feria es conflictiva por fechas para contratar toreros, por eso me preocupaba la tardanza, porque hay que hacer las contrataciones con tiempo suficiente.

-¿Pensó en algún momento que Gijón se iba a quedar sin toros este año?

-No temí por la feria porque aquí hay muchas peñas con mucho que decir. Hay un rescoldo muy bueno referente a la Tauromaquia. Sí temí porque a lo mejor no me daba tiempo a hacer los carteles que yo hubiese querido hacer.

-Su hijo Carlos comentó en la presentación de carteles que era una feria con menos originalidad a la que acostumbra la empresa.

-El pliego de condiciones se contradice porque cierra la puerta a traer a gente nueva al no estar en el grupo A. Nos han privado de tener en Gijón a gente joven porque nos dieron la plaza tarde y los compañeros empresarios los contrataron antes.

-Apuesta por las figuras.

-Esto es una feria importante, de figuras, y tienen que venir toreros importantes porque el cliente lo merece. De otra forma la feria no hubiese llegado a tener la atención especial que el mundo del toro dedica a Gijón.

-Tras quince años al frente de El Bibio, ¿de dónde se saca la originalidad?

-Buscando en el baúl de los recuerdos. Te las ves y te las deseas porque no sale gente nueva y el aficionado quiere ver caras distintas acompañadas de toreros modernos pero las cosas están complicadas. Ahora hay varios toreros en la línea de salida pero su nombre tiene que deambular entre las mentes de todos para que les conozcan. Esperemos que este año con el refresco de Roca Rey, José Garrido, López Simón o Clemente... alguno tiene que salir pegando fuerte.

-La novedad es la corrida de rejones, ¿cómo ha caído entre la afición?

-Nadie se rompía las vestiduras por dar este festejo. El aficionado más puritano menosprecia un poco a la corrida de rejones pero hay otro público que merece tener a las figuras del toreo a caballo en su plaza. Además, en Asturias hay mucha afición al caballo y aquí se hacen unos concursos de hípica extraordinarios.

-¿Y José Tomás?

-Las cosas se están sacando de contexto. No se puede sacrificar ni al aficionado ni al hombre de la forma que se hace. Entiendo que Tomás actúe cuando quiera y como le de la gana pero aquí no podemos obligar a coger entradas los siete días para asistir sólo a una corrida de José Tomás. Por eso en Gijón no funcionó.

-Sube el precio de las entradas porque el descuento para antiguos abonados ha bajado del 20% al 10% y los nuevos de un 10% a un 5%. ¿Por qué esa reducción?

-Porque no salen los números. Esta es una de las plazas más baratas de España y comprobamos cada año que se registra una buena entrada, luego en taquilla prácticamente no llegamos a poder cubrir. Todo en la vida sube y hacía muchos años que no subíamos los precios de las entradas. Este año hemos creído oportuno subirlos un poco por la cantidad de figuras que vienen.

-¿Qué opinión tiene sobre quien se ha alegrado de la muerte de Víctor Barrio?

-Me produce una tristeza tremenda. Desear lo que han deseado a la familia de Víctor es algo que no se puede considerar de persona humana. Ante todo debe estar la humanidad y no se puede desear la muerte de nadie. Si fuera al revés no sé qué les parecería. Sin respeto esto no puede funcionar. Ni en esto ni en nada.

-¿Llegará Manuel Escribano tras la grave cornada sufrida en Alicante?

-La perspectiva de Escribano es de reaparecer en Gijón el 11 de agosto. Tiene un problema de oxigenación del nervio pero es un atleta y está fuerte. Al ser la pierna, y como es un torero que banderillea, se lo tiene que tomar en serio pero las expectativas son que reaparezca en Gijón.

-Sigue apostando por la variedad de encastes.

-Mi hijo es el experto y quien se encarga de la elección de ganaderías. Es un rasgo que tenemos por bandera y seguiremos así el tiempo que estemos en Gijón.