A la una de la tarde de ayer, la hora fijada para la entrega de los premios "Timón" de literatura y cultura asturianas, el llamado "escenariu atlánticu" del festival gijonés seguía tomado por los gaiteros de bandas del Principado, Escocia, Bretaña y Portugal. Humberto Gonzali, presidente de "L'Arribada", la asociación que entrega los galardones, echaba humo a su manera, es decir, sin fumar. ¿A quién se le había ocurrido llevar allí el "alcuentru" musical organizado con motivo del festival internacional "Villa de Xixón"? La concejala de Cultura, Montserrat López, templaba gaitas, nunca mejor dicho.

No hubo manera de iniciar la entrega hasta las dos menos cuarto de la tarde. Para entonces, los músicos de "Taranus", que iban a amenizar el acto, ya sabían que no podrían tocar y tuvieron que abandonar el acto. Los galardonados y el público que los acompañaba hicieron gala de una paciente espera, mientras el escritor y político Xuan Xosé Sánchez Vicente ironizaba: "Ahora que ya no está Carlinos Rubiera (exconcejal de Cultura), a ver a quién le echan la culpa". Mario del Fueyo, porvatoz municipal de Xixón Sí Puede miraba hacia el cielo porque el orbayu le tomaba los lentes.

En realidad, el "alcuentru" de gaiteros estaba programado para las once y media de la mañana, después de un pasacalles por el Muelle. Cuando el actor Félix Corcuera, presentador de la entrega de los "Timón", empezó su parlamento, faltaba menos de un cuarto de hora para las dos. Nadie pidió disculpas por el notorio retraso. Y Corcuera hilvanó algunos graciosos juegos lingüísticos marineros a propósito del gobernalle.

La primera en recoger su premio fue la escritora Esther García López, presidenta también de la Asociación de Escritores de Asturias. Lo recibió de manos de Mario del Fueyo. El galardón está representado por una pieza del ceramista y escultor Jesús Castañón, cuyas obras pueden verse estos días en Valença (Portugal) junto a otras de Picasso o Dalí. "Lo mío no es hablar, es trabajar", dijo el artista gijonés. "Lo mejor del paso del tiempo es que empiezan a llegar los reconocimientos", aseguró, por su parte, Esther García. Es la ganadora del "Timón" para autores en asturiano y eonaviego. Hizo, además, una defensa de la labor de las mujeres, casi siempre abnegada.

Sánchez Vicente, decano de los ganadores del "Timón" y por tanto "predifunto", según indicó, fue el encargado de entregar el premio a la ganadora del galardón para autores en castellano: su hermana y novelista Pilar Sánchez Vicente. Fue un divertido encuentro familiar. "Escribir es una necesidad física, luego es una satisfacción", explicó ella, antes de hacer del elogio de los lectores ("los que hacen los milagros") y dedicar el premio al público.

La concejala Montserrat López describió al ganador del "Timón" de Cultura Asturiana, el filólogo Ramón d'Andrés, como un "ciudadano libre y liberal, además de un universitario respetado que defiende la convivencia de las lenguas como una oportunidad de progreso". El también profesor de la Universidad de Oviedo no pudo acudir al acto. En su nombre, recogió la distinción su hermano Efrén d'Andrés, que leyó un texto encomendado por el lingüista: "En la busca de las verdad de las cosas, me gusta la claridad y huyo de los esquemas ideológicos". Y aún más: "Lo que trato es de analizar la situación del asturiano desde la claridad y la libertad de juicio". ¿La hora de comer? Paciencia. Todavía posaron sonrientes.