La aguas en cuanto al uso cultural del Palacio del Conde de Revillagigedo y la colegiata San Juan Bautista vuelven a su cauce. Al menos en tanto en cuanto la Fundación Cajastur pide disculpas al reconocer que "ha podido realizarse alguna actividad que no haya sido del agrado de algunos sectores de la sociedad gijonesa y se pide disculpas por ello".
Fuentes de la Fundación aseguran a LA NUEVA ESPAÑA de Gijón que en el futuro "tratarán de diseñar aquellas actividades que en el marco de los fines de la propia Fundación, estatutariamente definidos, se consideren los más adecuados".
Las explicaciones de responsables de la entidad llegan tras las críticas vertidas por varios partidos de la oposición hacia el gobierno local de Foro Asturias por no negociar con los responsables del conjunto del Palacio Revillagigedo y la Colegiata un uso cultural de las instalaciones en detrimento de los intereses de la ciudad, alargando el declive de actividades durante más de un año. Nadie del equipo de gobierno ha hecho nada por el edificio más emblemático de Gijón", recriminó el PP, por ejemplo.
No obstante, sus gestores, hacen balance de algunas actividades "de interés cultural" que ambos emplazamientos situados en la plaza del Marqués han acogido durante los últimos años. Entre ellas, "la Feria de Artistas, en colaboración con el Ayuntamiento de Gijón; la exposición 'Testigos del olvido', en colaboración con Médicos Sin Fronteras; y las realizadas en colaboración con la Fundación Princesa de Asturias durante la semana de los Premios", recuerdan para zanjar la polémica que comenzó a inquietar a la oposición el pasado año.
Una vez concluida en marzo de 2015 la actividad de la extinta Obra Social y Cultural de Cajastur, los responsables de su gestión alquilaban tanto el Palacio como la Colegiata como sede de actos culturales y de empresa previo alquiler. Unas actividades que no encajaban en el cometido de actos culturales que se pretendía, a juicio de la Corporación municipal. Ahora, la Fundación retomará su programación según estime oportuno pero bajo la atenta mirada de los más críticos con las actividades desarrolladas en los emblemáticos edificios.
