La Policía Nacional de Gijón se hizo cargo el pasado domingo del cadáver de un tripulante de un pesquero con bandera de Malta. El barco había llegado al puerto de El Musel alrededor de las ocho y media de la tarde. El cuerpo sin vida del marinero, un hombre de 53 años y de origen rumano, fue trasladado al tanatorio gijonés de Cabueñes, en donde se le realizó la correspondiente autopsia.

Las primeras investigaciones de los agentes apuntan a que el hombre falleció como consecuencia de un paro cardiaco cuando se encontraba trabajando en alta mar. El responsable del pesquero decidió cambiar de ruta y atracar en el puerto de El Musel para certificar el fallecimiento del tripulante.

Hasta las instalaciones de la Autoridad Portuaria de la ciudad se desplazaron varias patrullas de agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de El Natahoyo, así como los trabajadores de la funeraria que se hicieron cargo del cadáver. El cuerpo sin vida del extranjero será repatriado en los próximos días a su país natal. El traslado se llevará cabo en cuanto se cumplan los trámites legales necesarios en estos casos. Los familiares del fallecido ya han sido informados de la muerte del pescador.