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Jornada familiar en el Jardín Botánico

Juegos, talleres artesanales y paseos en calesa, entre las actividades de la tercera edición del Día del Picnic

Jornada familiar en el Jardín Botánico

"La idea es que la gente pueda pasar un día completo en el Botánico y que incluso puedan salir para comer o dormir la siesta y volver a entrar por la tarde enseñando el pase", comenta Pedro Avello, responsable del Jardín Botánico Atlántico de Gijón, que ayer celebró la tercera edición del Día del Picnic. Una jornada diseñada para el disfrute en familia con diversas actividades para hacer las delicias de mayores y pequeños.

Lo primero que se celebró ayer fue "la 'gymkhana' y el yoga, que es la actividad más relajante", explica Avello. Juancho Aspra es el promotor de "TrekkApp", una aplicación móvil que incluye información sobre más de 40 rutas en Asturias y con la que se puede hacer de forma digital la "gymkhana" del jardín. "Sirve para descubrir un el Botánico y que los niños vayan conociendo las plantas y los distintos lugares del mismo", indica el propio Aspra. "Lo que tienen que hacer los niños es seguir la ruta roja que está indicada, e ir respondiendo a las preguntas que se les va formulando. La 'gymkhana'", que acabó ayer a la una en la pradera del Jardín de La Isla.

El propio Jardín de La Isla fue uno de los asentamientos elegidos por muchas familias para pasar la mañana de ayer, disfrutando de actividades como los pintacaras indios o los juegos tradicionales asturianos, entre estos últimos las carreras de sacos, de zancos, el tiro al lazu o los bolos. José Manuel Quesada y Andrea Martínez acompañaron a su hijo Andrés, de 9 años, en esta jornada especial para los más jóvenes: "Creíamos que era una buena idea venir a pasar el día, porque imaginábamos que iba a haber muchos críos y que el nuestro lo iba a pasar muy bien", comenta la madre, mientras el niño espera turno para montarse en los zancos. "Es la primera vez que venimos y no sabíamos muy bien que se podía salir para comer, así que nos hemos traído los bocadillos de casa", añade la madre. A su juicio, la iniciativa "es muy positiva y estoy convencida de que si se sigue haciendo cada año va a venir más gente y eso es positivo para el Botánico.

En el mismo Jardín de La Isla también se realizaron talleres de actividades artesanales de antaño, en las que los niños pudieron familiarizarse con los oficios tradicionales de Asturias, además de llevarse una recompensa los que mejor lo hicieron. "Me gusta trabajar con la hierba porque a mi abuelo le gustaba que lo acompañase cuando iba a visitarlo al pueblo", relata Moisés, de 8 años, que ayer no se quiso perder la jornada campestre. Otra de las cosas que atraía a los más jóvenes era el paseo en carruaje de caballo. La jornada de ayer "es el único día del año en que se dan desplazamientos en calesa", explica Pedro Avello. Eso sí, a la misma solo se podían subir los menores de doce años y en grupos de seis.

A Yago González, que estaba acompañado por su madre Elena, era lo que más ilusión le hacía: "A Yago le encantan los animales. Nosotros habíamos venido sin saber que había paseos en calesa, pero cuando se enteró se alegró mucho y ha estado preguntando que si se podía repetir el paseo", comenta entre risas la madre.

El Día del Picnic se completaba por la tarde con actividades de cuentacuentos a cargo de "Pekepikoteo" y el show del "Mago Picallo", para poner la guinda con el concierto de "El koku de la manzana", con lo que se puso colofón a una de las jornadas que ya se está convirtiendo en un clásico del verano gijonés. La de ayer fue la tercera edición y dada la acogida, a buen seguro que habrá nuevas ediciones de picnic en el Botánico gijonés.

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