"Es una pena ver cómo la mejor instalación cubierta de tenis que hay en Asturias, tan necesaria para poder practicar este deporte en nuestra comunidad debido al clima, se cambia por una pista polideportiva", escribió en la tarde de ayer el tenista Pablo Carreño en su cuenta de Facebook, en la que añadió un corto vídeo en el que se le ve entrenando precisamente en la cancha de la polémica.

La decisión de transformar una de las dos canchas del pabellón de tenis del Grupo Covadonga en polideportiva tomada por la directiva grupista a finales del mes de julio fue duramente criticada por los habituales usuarios y padres de alumnos de la escuela, decisión que según sus cifras afecta a unos 900 socios. Los afectados incluso llegaron a celebrar una asamblea para consensuar una postura común.

Carreño recuerda en su escrito la cantidad de veces que en sus inicios entrenó en esta instalación, inaugurada en el año 2003 e incluso añade que "aunque actualmente no puedo ir a Gijón todo lo que me gustaría, es una suerte saber que cada vez que vaya tendré la seguridad de que voy a poder seguir con mi preparación y no voy a depender de la lluvia". El gijonés reconoce que "cuesta entender esta decisión. Por el bien de todos los amantes del tenis del Grupo, de los practicantes y de los alumnos y alumnas de la escuela, ojalá se pueda llegar a una solución con sentido que haga que el Real Grupo de Cultura Covadonga siga teniendo una de las mejores instalaciones cubiertas de tenis que hay en España".

Este cambio estaba en el programa electoral de Antonio Corripio y la directiva se comprometió a cubrir dos pistas para que se pueda seguir jugando con lluvia.

Los afectados consideran que deberían haber cubierto las otras canchas antes de inutilizar la del pabellón y que en todo caso se perderá una de las mejores instalaciones del norte de España