Gijón no puede esperar más de un año a que se elabore el nuevo plan de movilidad para poner en orden sus carriles bici. Ese es el planteamiento del Grupo Municipal Popular que reiteró ayer la edil Sofía Cosmen tras mostrar su "total desacuerdo con la política del gobierno de Foro en este sentido". El PP rechaza el actual sistema de uso compartido y reivindica que "la acera sea de uso exclusivo del peatón y el carril bici esté siempre en la calzada. Porque para nosotros las bicicletas no son sólo para el verano, son un medio de transporte".

Esta separación de espacios no sólo, entiende el PP, mejora las condiciones actuales y garantiza que los espacios peatonalizados en la ciudad "son para los peatones" sino que evitaría conflictos de convivencia que no paran de generar quejas. Para avalar su posición, la concejala popular hizo referencia a las conclusiones de un reciente estudio impulsado por su partido donde se indica que el 89,1% de los encuestados ven "algo, bastante o muy importante" una ordenanza que impida compartir espacio a peatones y bicicletas.

Cosmen hizo estas reflexiones en una comparecencia pública junto al presidente de la Asociación de Accidentología Vial de España, Raimundo García, quien destacó la ilegalidad de esas señales de espacios compartidos entre peatones y ciclistas, que se pueden ver en la ciudad. García aseguró que parte de la ordenanza que se aplica en Gijón está en contra de los criterios de la legislación de tráfico y de recientes sentencias del Tribunal Supremo.