El malestar en el seno del PSOE gijonés es palpable, después de que ayer finalizara el plazo de las negociaciones pactado por los distintos grupos municipales con el gobierno local para debatir las partidas presupuestarias del año próximo. "Si lo que quieren es que Gijón tenga presupuesto en 2017, deben remangarse y sentarse a hablar de una vez", sentenció ayer José María Pérez, portavoz socialista, quien afeó al gobierno de Moriyón que no haya valorado las propuestas de su grupo. Para Pérez, esta negativa explicaría "los cantos de sirenas con nombramientos que hemos visto en los últimos días", en referencia a la propuesta de Foro de designar a Marta María Rodil, abogada de la Corriente Sindical de Izquierdas, sindicato cercano a Xixón Sí Puede, como representante del Ayuntamiento en la Fundación Cajastur.

"Quieren dar a entender que ya tienen un acuerdo con otros grupos políticos y por eso no necesitan hablar con el Partido Socialista", en clara referencia a Xixón Sí Puede.

Pérez reiteró que "si quieren hablar ya saben donde estamos", aseverando que las partidas que el PSOE presenta "no se pueden ajustar después con enmiendas parciales", por lo que ve vital sentarse a hablar antes del 18 de noviembre, cuando está previsto llevar el proyecto contable a la junta de gobierno, para después "discutir de dónde se sacan los fondos".

Las iniciativas presentadas por el grupo socialista, que ascienden a 17,5 millones de euros, son e contenido urbanístico, educativo y de servicios sociales. Este último área es el que se lleva el grueso de los fondos, 9 millones, repartidos entre planes de atención a personas en situaciones de dificultad social y planes integrales de intervención social, "la única solución para evitar cronificar situaciones de peligro de marginación". La partida urbanística incluye la compra de terrenos de Naval Gijón, donde el PSOE mantiene su vieja propuesta de un parque tecnológico.