La jueza de instrucción que realiza esta semana las labores de guardia interrogará hoy a la gijonesa de 38 años detenida el pasado miércoles acusada de agredir a su madre en el domicilio familiar. La detenida abordó a su progenitora en el sofá y le propinó patadas y puñetazos poco antes de arrancarle varios mechones de pelo. La presunta agresora podría ser sometida en los próximos días a un examen psiquiátrico. Fuentes cercanas al caso indican que la gijonesa presenta desde hace ocho años un trastorno de la personalidad por el que sigue un tratamiento psiquiátrico en el Hospital de Jove.

Los hechos que serán analizados hoy bajo la modalidad de juicio rápido tuvieron lugar pasadas las siete de la tarde del pasado miércoles en una vivienda situada en la avenida de Schultz. Los vecinos de la denunciante alertaron a la Policía Local de Gijón al escuchar los gritos de auxilio que salían del piso de la víctima. Cuando los agentes llegaron al domicilio, la herida, de 62 años, aseguró que su hija le había robado el teléfono móvil. La ahora detenida llegó incluso a golpear a su madre delante de los agentes. Los funcionarios municipales tuvieron que reducir y esposar a la arrestada. Al inspeccionar el domicilio los policías observaron que la agresora había tirado la televisión al suelo. En la vivienda los agentes también se encontraron con puertas arrancadas y ropa y mechones de pelo tirados por el suelo. Una escena que podría demostrar los malos tratos a los que supuestamente estaba siendo sometida la víctima desde hace semanas.

La detenida fue trasladada tras su arresto a los calabozos de la Comisaría de Policía Nacional de El Natahoyo, en donde permanece desde entonces como presunta responsable de un delito de violencia doméstica. Está previsto que la gijonesa sea trasladada a primera hora de la mañana de hoy al Juzgado de instrucción de guardia.

Al parecer éste no es el primer episodio de violencia que se vive en el hogar familiar de la avenida Schultz. La denunciante aseguró ante los agentes que acudieron a su domicilio que había habido agresiones anteriores, si bien éstas nunca habían sido denunciadas en sede judicial.

La acusada -una gijonesa cuya identidad responde a las iniciales E. R. R.- carece, de hecho, de antecedentes penales, según informaron ayer fuentes conocedoras del caso.