Los pastores son los protagonistas del belén monumental de la Asociación Belenista que se encuentra instalada en el Antiguo Instituto. Un espectáculo de luz, detalles y elaboración que recrea a la perfección uno de los emblemas de la Navidad, y que en esta ocasión hace un guiño especial a los esquiladores de ovejas en Judea. Aunque no son los únicos protagonistas, ya que en el nacimiento del Antiguo Instituto "se puede apreciar también el "portalón" donde está la Sagrada Familia y un río muy grande, que no está sobre el tablero, sino que baja hacia el suelo", explica Plácida Novoa, presidenta de la Asociación Belenista de Gijón.

El belén monumental quedó inaugurado ayer, tras ser bendecido por Fernando Fueyo, párroco de San Nicolás de Bari, en El Coto. "Que la contemplación del belén avive nuestra fe", señaló Fueyo ante los fieles al nacimiento navideño antes de indicar que "un año más afrontamos la Navidad con la misma ilusión. Ante el belén somos todos niños".

Plácido Novoa explicó que este año se han cambiado todas las figuras, ya que son todas de Olot, y parte han sido prestadas por la Asociación Belenista de Oviedo. Las de otros años se encuentran en el Museo del Pueblo Asturias, donde han instaurado otro belén monumental, que se puede visitar hasta el 8 de enero.

En el caso del belén del Antiguo Instituto se cuida hasta el más mínimo detalle, desde todas las figuras, con la gran mayoría de los personajes representados, hasta los ríos, rocas o efectos de luz, ya que se representa el amanecer, el día, el atardecer y la noche.

El belén monumental inaugurado ayer en el Antiguo Instituto se puede visitar de lunes a sábado, en la sala 1, de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 horas, mientras que los domingos se abre al público solo en horario matinal de 11.00 a 14.00 horas. Los días 24 de diciembre, y 1 y 6 de enero estará solo por la tarde, mientras que el 24 y el 31 de diciembre estará cerrado.

"Me gusta mucho como quedo la parte de los pastores", comentó ayer Plácida Novoa, que indicó además que llevan elaborando este belén desde el mes de febrero, que han tardado una semana en montarlo en el Antiguo Instituto, y que cuenta con alguna figura menos que otros años, pero para no mezclar figuras de Olot con otras del escultor Mayo de Lebrija.

El espíritu navideño, según Novoa, llega cada vez a más gente. "La familia vuelve al belén otra vez: está cogiendo auge después de una época de parón", resaltó.