El equipo de gobierno de Foro Asturias tiene previsto realizar la semana que viene una reunión de coordinación entre responsables de varios áreas del Ayuntamiento para diseñar una estructura de trabajo que dé salida al nuevo, y polémico, proyecto de renta social municipal. Aún no hay nada decidido pero la idea de partida es que la puesta en marcha de este plan de ayudas vincule a dos grandes departamentos: la Fundación Municipal de Servicios Sociales y la Agencia Local de Promoción Económica y Empleo. La primera ahora mismo sin dirección -tras el anunciado cese de Pilar del Amo como máxima responsable y la posibilidad de que aún haya más cambios en el equipo directivo-y la segunda bajo el mando de Pelayo Barcia, persona de total confianza de Foro de cuya candidatura a las últimas municipales fue miembro.

Tanto IU como Xixón Sí Puede al poner sobre la mesa esta iniciativa dejaron claro que no era necesario, de hecho consideraban más positivo lo contrario, que dependiese del área de Servicios Sociales. Su deseo era que el personal de la Fundación pudiera centrar su tiempo en la intervención social y salir de la burocracia de la tramitación de ayudas. Por otro lado, desde el ámbito de Empleo del Ayuntamiento ya se tiene experiencia en proyectos de carácter social ya que se generan itinerarios laborales en el marco de proyectos de ámbito estatal y autonómico. La renta social sería la primera experiencia en el ámbito interno que generase un protocolo de colaboración específico entre ambos servicios.

Más allá de quien lidere el proyecto, lo que está claro es que los ocho millones que le dan sustento salen de las cuentas de la Fundación de Servicios Sociales, que preside la edil Eva Illán. Casi la mitad de esa dotación ya se incluye en el presupuesto aprobado y el resto llegará en unos meses a través de los remanentes, según quedó comprometido en un acuerdo plenario. La militancia y la dirección de IU y XSP avalaron con la puesta en marcha de la renta social municipal su necesaria abstención en la votación de los presupuestos para que salieran adelante. La propia alcaldesa, Carmen Moriyón, se ha comprometido a tener el proyecto listo en tres meses.