El Ayuntamiento licitará "en unos días" la reforma de la Casa Paquet para acoger un albergue de peregrinos, una larga demanda de quienes cubren el Camino de Santiago. Así lo anunció ayer el concejal de Urbanismo, Fernando Couto, en la presentación de una exposición de fotografías de peregrinos. De esta manera se dará cumplimiento a una reivindicación antigua: la de que Gijón cuente con un lugar para los caminantes en el centro.

Couto señaló incluso que el arquitecto encargado del diseño interior del albergue visitará el edificio la próxima semana para ofrecer in situ detalles de la remodelación, en la que se invertirán 650.000 euros. El primer paso para acometer estos trabajos se dio hace algo más de un año, cuando la Junta de Gobierno local aprobó el alquiler del inmueble con los propietarios, por 25 años y con una renta de 18.000 euros al año. Y ahora, tras la aprobación del presupuesto municipal y "después de esperar para comprobar que no hubiera alegaciones", el equipo de gobierno ya tiene todo listo para que "la obra se licite en los próximos días", subrayó el concejal.

La intervención en este singular edificio, levantado en Cimadevilla en 1918 como vivienda unifamiliar inspirada en modelos castizos del siglo XVI, supondrá un importante revulsivo para el turismo vinculado al Camino de Santiago en la ciudad. "Recibimos a miles de visitantes cada año y es uno de los ejes estratégicos en los planes de turismo", apuntó Couto, por lo que contar con un establecimiento de estas características "entre el Puerto Deportivo y Cimadevilla, en un lugar privilegiado" supondrá un buen empujón para el turismo local. "Será de lo más potente del Norte de España", pronostica el concejal.

La Casa Paquet fue diseñada por el arquitecto Miguel García de la Cruz y Laviada (1887-1935) y constituye uno de los mejores ejemplos de palacio urbano de inspiración renacentista en Asturias. Su transformación en albergue de peregrinos fue una reivindicación del Partido Popular hace ya varios años, con la intención de poder prestar alojamiento a los caminantes en la ciudad de forma paralela al Camping de Deva, espacio en el que se alojan hasta ahora. Con camas en el centro, el Ayuntamiento espera que el tirón y el consumo turístico sean mayores en Gijón.