Como era de esperar, la amenaza que se cierne sobre los planes de empleo en Gijón deja miles de afectados. De momento, y de forma inmediata, ya hay 2.478 gijoneses perjudicados: los que se han apuntado para el plan de empleo regional -gestionado por el Ayuntamiento en el municipio- y que no saben por ahora si realmente ese plan, a través del que aspiran a conseguir trabajo y reengancharse al mercado laboral, se ejecutará o no.

El gobierno local de Foro tomó la determinación de congelar esta última convocatoria de plan de empleo, aunque permitiendo apuntarse al mismo a todos los gijoneses que así lo quisieran. El plazo para inscripciones terminó el pasado viernes y, tras contabilizar aquellas que llegaron por correo, oficina virtual o cajero ciudadano además de las recibidas en los edificios administrativos del Ayuntamiento, suman 2.478, aunque se trata de una cifra provisional a la espera de realizar pequeñas correcciones que puedan surgir por duplicidades o por algunas solicitudes por correo que no hayan llegado todavía.

En cualquier caso, cerca de 2.500 personas permanecerán durante meses en la incertidumbre, sin saber si se han apuntado a un plan de empleo en vano o, por contra, éste finalmente se ejecutará en Gijón. El motivo por el que el Ayuntamiento se niega por ahora a seguir adelante con el proceso es la presión judicial a la que se han visto sometidos los planes de empleo, con continuas demandas interpuestas por parte de algunos beneficiarios así como por parte de algunos sindicatos.

El plan de empleo regional beneficiaría a 212 personas, seleccionadas de entre los 2.478 aspirantes. Ofrece plazas de trabajo público de diferentes categorías para la inserción laboral. Las más solicitadas en este plan de empleo regional congelado son: peón de oficios (977 solicitudes), oficial de segunda de albañilería (194 solicitudes), grado medio o certificado de profesionalidad grado 2 en administración y gestión (115 solicitudes) y oficial de segunda en pintura (109 solicitudes).

Sin embargo, todas estas cifras pueden quedarse en nada si se consuma la amenaza del final de los planes de empleo en Gijón, marcada por el gobierno local, que acusa a la Unión de Sindicatos Independientes del Principado de Asturias (Usipa) de torpedear estas iniciativas públicas laborales animando a los beneficiarios a demandar o incluso planteando ellos mismo un contencioso. Hasta ahora, numerosas derrotas judiciales han supuesto ya para las arcas municipales un coste superior a los 4 millones de euros. Usipa acusa a Foro de utilizar beneficiarios de los planes de empleo -con condiciones laborales muy inferiores a las de trabajadores municipales- para cubrir labores propias de funcionarios.

Sin embargo, desde Foro se replica que ya han ido modificando, dentro del marco normativo al que están sujetos, la modalidad de contratación de los planes de empleo para dotarlos de seguridad jurídica y subsanar los errores que les hacían perder sentencias. Sin embargo, no están dispuestos a seguir en esta dinámica y afirman que ya no pueden hacer más por mantener los planes de empleo, de ahí que si llegan nuevas derrotas judiciales para el Ayuntamiento, el gobierno local de Foro optará por poner fin a los planes de empleo, como ya se ha hecho en otras localidades asturianas. De la sentencia por la demanda de un beneficiario de un plan de empleo -en el que ya se habían modificado las condiciones- depende que se ejecute o no el plan regional.

La resolución se espera para abril. Hasta entonces, los casi 2.500 solicitantes del plan regional permanecerán en el limbo.