John Mayall trasladó ayer su genuina visión del blues a Gijón. Da igual que lleve medio siglo actuando, el cantante, guitarrista y compositor británico sigue en plena forma y disfrutando en cada uno de sus conciertos. Y ni se le caen los anillos por recibir al público sentado en una mesa, en la antesala del auditorio, metido en la faena de firmar discos y venderlos. Como sucedió en su visita de ayer al teatro de La Laboral, en la que presentaba su nuevo trabajo "Livin' & Lovin' The Blues Tour 2017" y además de vender hizo lo que mejor sabe: deleitar al público con algunos de sus temas clásicos.

También les hizo reir y aplaudir. Cómo no hacerlo con un veterano y referente de la música que se presentó en escena clamando "Do you ready for the blues?". Y se ganó al aforo completo de la sala.

Tras presentar al batería Greg Rzab y al bajista Jay Davenport, lo que siguió fue pura música. Con "Dancing shoes" ya demostró sus dotes al piano y, alternando, también dejó que se lucieran sus instrumentistas. Siguieron temas de armónica, con el instrumento en una mano y haciendo la armonía con el piano, y versiones actuales de sus blues de siempre que le permitieron demostrar que no ha perdido su magia con todo: con el piano Roland, con el Hammond, guitarra y armónica. Mayall siempre se ha caracterizado por un discurso reinvindicativo, y en cada nuevo álbum que hace siempre hay alguna canción que habla sobre la situación política del mundo. Esa ha sido siempre su fuente de inspiración para las canciones. "Mientras pueda mantener la energía en cada actuación, no pensaré en retirarme", señaló Mayall en una entrevista en LA NUEVA ESPAÑA. A sus 83 años puede presumir de ser impulsor, cazador y maestro de grandes artistas como Eric Clapton, y también de ser un gran músico en directo, como demostró en la Laboral.