Tras varias semanas de dilación, la alcaldesa, Carmen Moriyón, y el presidente del Club Hípico Astur (Chas), Jesús Kocina, se encontraron ayer en el Ayuntamiento para firmar, ante notario, la escritura pública que quedaba pendiente de la permuta de terrenos acordada entre ambas entidades en 2007. Una operación que no quedó debidamente registrada cuando se ejecutó por los costes que conllevaba para el club la escritura y que ahora se ha completado ante la urgencia de aclarar en los registros las propiedades de los terrenos.

A través de esa permuta, el Chas se hizo con la propiedad de suelo que era del Ayuntamiento y que estaba dentro de sus dominios, mientras que el Ayunamiento logró hacerse dueño de terrenos que estaban a nombre del club hípico y se encontraban al otro lado de la carretera, donde se ubican las instalaciones deportivas de Las Mestas. El problema llegó ahora, cuando parte de esos suelos incluidos en la permuta -no escriturada hasta ayer- afectan a la enajenación de 19.000 metros cuadrados del Chas a beneficio de la empresa Ganax, a cambio de haber solventado la deuda que tenía inmersa a la entidad hípica en concurso de acreedores.

A lo que hay que sumar el tercer jugador de la partida: el Grupo Covadonga. El Grupo quiere ampliar sus instalaciones en suelos del Chas, para lo que su directiva ha negociado la adquisición de los 19.000 metros cuadrados con Ganax pero, además, quiere hacerse con el resto de terreno, los otros 53.000 metros cuadrados donde el Chas sigue desarrollando su actividad hípica. La directiva del Grupo exige, como condición indispensable, que toda la documentación para realizar la operación esté en regla y clarificada. De ahí que la escritura pendiente de la permuta de 2007 urgiese en este momento.

Ahora, una vez solventado este escollo notarial, Ganax y Chas podrán oficializar pertinentemente la segregación de los 19.000 metros cuadrados enajenados y dejar clara la propiedad de los terrenos. Así, Ganax y el Grupo podrían cerrar por completo su acuerdo de compraventa de esa parcela, aunque todo quedaría supeditado a su aprobación en asamblea por parte de los socios grupistas.

Sin embargo, tanto desde la directiva del Chas como desde Ganax, se apremia a la directiva grupista a que agilice la tramitación del acuerdo una vez se ha superado, tal y como pedían, el escollo de la escritura pública. "El paso está dado; ahora a ver si lo demás coge su cauce. Ahora todo depende más del Grupo. Nosotros tenemos que buscar nuestro camino, con el Grupo o sin el Grupo. Pero tiene que ser ya, ya no hay motivos para esperar más. El Grupo ponia una condición que estamos cumpliendo. Ya no hay más margen, hay que tomar decisiones y no hay motivos para dilatarlas más en el tiempo, debemos convocar a nuestra asamblea para informar", sostienen desde el Chas.

La directiva de la entidad hípica quiere clarificar su futuro de forma inmediata tras haber salido del concurso de acreedores: necesita renovar instalaciones y hacer viable el club de cara al futuro. Están más que abiertos a negociar una reubicación en otra zona de Gijón llegando a un acuerdo para vender al Grupo sus actuales instalaciones. O, si no, buscar otras alternativas. "Tenemos que buscar nuestro camino, donde estamos o en otro lado. Hay que dar un paso adelante e informar a los socios de la situación. Si no quiere el Grupo, buscaremos otras opciones", señalan desde el Chas.

Desde Ganax también quieren buscar salida cuanto antes a los 19.000 metros cuadrados comprados al Chas a cambio de pagar su deuda íntegra. Los términos económicos de la venta ya están cerrados con la directiva grupista, que debe presentárselos a sus socios para su votación. Sin embargo, fuentes de Ganax advierten que, pese a que la negociación de los términos se dio hace tiempo por concluida, la directiva grupista se niega a firmar nada por ahora. "Se les van acabando los plazos para que tomen una decisión. Ya no hay excusas, cada vez está todo más claro", afirman las mismas fuentes. Ganax cuenta también con ofertas de otras entidades interesadas en esos 19.000 metros cuadrados.