El Ministerio de Fomento quiere, a toda costa, vender los terrenos liberados de las vías para obtener dinero con el que financiar, al menos en parte, el plan de vías de Gijón. Y, ante el fracaso de la primera subasta de los terrenos más cercanos al centro, ubicados en el suelo popularmente conocido como "solarón", desde el gobierno central se planteó la posibilidad de reparcelar el "solarón" para formar lotes de terreno más pequeños con el objetivo de facilitar su venta.

Sin embargo, en una reunión mantenida ayer entre técnicos de las tres administraciones -Ministerio, Principado y Ayuntamiento- implicadas en la sociedad gestora del plan de vías, Gijón al Norte, quedó patente una opinión general reacia a una redefinición de las parcelas del "solarón" para hacerlas más pequeñas. Entienden que supondría una tramitación urbanística no exenta de dificultades y que no supondría grandes beneficios. En la subasta que quedó desierta, el terreno más próximo al centro urbano salió a la venta dividido en dos parcelas: una más cercana a El Humedal, de 5.085 metros cuadrados; y otra más alejada, de 2.517 metros cuadrados de superficie. Ambas se tasaron para esa subasta en 41, 9 millones de euros, en el caso de la primera, y en 28,6 millones, en el caso de la segunda.

En cualquier caso, los técnicos de las tres administraciones públicas que integran Gijón al Norte acordaron contratar los servicios de un consultor experto para seguir explorando la posibilidad de la reparcelación para facilitar la venta del terreno liberado de las vías y obtener recursos para ayudar a sufragar la nueva estación intermodal y la integración ferroviaria.

Asimismo, en la reunión se redefinió el proyecto de urbanización del "solarón", con el objetivo de aprovechar las actuaciones realizadas ya para su adecuación provisional como zona verde, tal y como está ahora.

Igualmente, desde el Ayuntamiento se insistió en la necesidad de adecentar también la parte de los terrenos liberados de las vías que está todavía abandonada, más allá del puente de Carlos Marx.