Los vecinos de Veriña están alarmados tras percatarse de la presencia en los praos de la parroquia de varios perros sueltos, cuya procedencia desconocen y que están generando importantes daños el ganado de algunos residentes de la zona. "Las pérdidas son terribles", afirma Amancio López, presidente de la asociación vecinal; "ya atacaron a varias cabras en la Campa Torres, además de cuatro o cinco ovejas en los alrededores del depósito de agua", agrega.

López anhela mayor ayuda ya que "sirve de poco cerrar, se meten por debajo de la alambrada o por donde sea", explicita, "primero fueron los jabalíes, ahora estos perros, dentro de poco llegarán los osos y los lobos", se queja.

De hecho, la asociación de vecinos ya ha elevado la voz de alarma con el objetivo de intentar localizar a estos canes grandes dimensiones para que el Ayuntamiento intervenga para capturarlos. La descripción que ofrece López es de "dos perros de grandes dimensiones, un mastín gris con manchas blancas al que le falta parte de la cola y otro pastor alemán cruzado con mastín", a su entender.

"Hay varios vecinos afectados y el último ataque que se conoce fue el 4 de marzo por la tarde. Entraron en un prao cerrado y mordieron a tres corderos causándoles grandes heridas. Afortunadamente no hay ninguna persona herida, pero tenemos miedo a que ataquen a alguien en un camino o finca. Rogaríamos que si en la parroquia o en sus inmediaciones alguien viera algún perro suelto de gran tamaño, avise a la Policía Local para que el lacero municipal pueda actuar y evitar así males mayores", solicitan desde el colectivo vecinal.

Sin embargo, para López, más allá de las pérdidas monetarias que suponen los ataques, el gran miedo es el humano. "Puede ser un peligro para las personas", avisa el presidente, "un crío ya se acercó a ellos y se encresparon, menos mal que había gente que los ahuyentó", rememora, "si un niño, con su ignorancia, se acerca a acariciarlos, podemos lamentar males mayores", asevera.

El presidente de la asociación vecinal también eleva una última queja: "los dueños de los perros tienen que llevarlos, si no amarrados, controlados", ya que "tienen fincas muy grandes como para llevar a los canes a hacer sus necesidades en fincas colindantes", debido a que "un excremento de estos perros te puede echar a perder una bola de hierba".

En principio, los vecinos tienen localizados a dos perros, cuya procedencia se desconoce, que están causando estragos en la parroquia, aunque no descartan que haya más.