A la que se había instalado en la calle de Jovellanos, a la altura de El Náutico, acudía el Alcalde, y era la inauguración oficial de todas ellas. La cabina se bendecía y luego Ignacio Bertrand realizaba la primera llamada. "Serán para llamadas urbanas, con ficha, y si es de noche se pueden adquirir a los serenos". Vemos el día siguiente que, efectivamente, el Alcalde hizo una llamada "comprobándose el perfecto estado del sistema" y que era la primera de quince cabinas.