Menos literatura y más soluciones. Así podrían resumirse buena parte de las alegaciones que ha presentado la Plataforma Contra la Contaminación de Gijón contra el documento de revisión del plan de calidad del aire en la aglomeración de Gijón, cuyo periodo de información pública concluyó anteayer con 38 alegaciones presentadas por instituciones, colectivos y personas individuales.

Las de la plataforma reprochan al Principado que vuelva a plantear algunas medidas que ya anunció en 2014, sin avanzar sobre las mismas o sin haberlas aplicado. Ése es el caso de las principales medidas respecto a la contaminación industrial. El Principado plantea reducir los límites de emisión de las industrias ubicadas dentro de las zonas en las que se superan los límites de contaminación, ante lo que la plataforma gijonesa alega que "en el anterior plan se puso lo mismo, pero para situaciones atmosféricas adversas y no se percibió por la población ningún cambio significativo en la disminución de la contaminación, por eso, aunque esta medida es muy necesaria, debe indicar además qué mecanismos de control se van a aplicar y qué imposiciones".

Lo mismo indica la plataforma respecto a la medida que plantea el Principado para modificar las autorizaciones ambientales de las industrias, regulando su producción en situaciones meteorológicas adversas: "Esta medida ya estaba recogida en el plan anterior y no se llevó a efecto". Además, la plataforma plantea que las alertas se activen cuando durante tres días seguidos se superen los 60 microgramos por m3 de PM 10 o los 30 microgramos de PM 2,5 de media diaria.

También reclaman que las imágenes de los sistemas de videovigilancia que se implanten puedan ser descargadas por cualquier interesado.

El colectivo reprocha al Principado que siga dándole vueltas al origen de la contaminación, planteando nuevos estudios cuando los mismo ya se hicieron en el plan anterior. Repetirlos es "ir mareando" en vez de tomar medidas para atajar la contaminación. Sí apunta la plataforma que podría hacerse un estudio en la zona de Roces, ante la elevada frecuencia de picos contaminantes detectados por la estación de control de Santa Bárbara.

La plataforma reclama además mejoras en la red de control: Que la estación de medición que tiene el Puerto en la Campa Torres se traslade a Portuarios; que la estación de Jove se acerque a la población; que la de Monte Areo se ubique en Veriña; que la de la avenida de la Argentina se traslade a una zona abierta. También reclaman una nueva estación en el Lauredal. En todas estas estaciones solicitan que se implanten medidores que ahora les faltan, como los de benceno y PM 2,5. También piden medidores de partículas sedimentables en el entorno de almacenamientos graneleros de El Musel y las industrias.

Otra de las alegaciones que plantea la plataforma es que se doten de más medios materiales y de personal a los programa de inspección.

Respecto a los graneles del Puerto, consideran bajas las barreras construidas, reclamando que se eleven hasta superar en 4 metros la altura de las parvas de mineral. Además piden que se habiliten balsas de decantación para el agua de riego de las parvas y que el riego sea automático en casos de fuerte viento.

Respecto al tráfico rodado, reclaman desarrollar el transporte intermodal en torno al ferrocarril en el centro de Asturias y en la ciudad apoyar el transporte público con precios económicos, líneas regulares eficientes y "adaptadas a las necesidades sociales".

También consideran innecesario el gasto en paneles informativos "que no reflejan la realidad de la calidad del aire y sólo sirven para engañar a la población".